Demasiados diablos para los romanos

Llegados a una semifinal, suele ocurrir que los partidos de ida son tediosos porque los equipos tienen más miedo a fallar y a perder la eliminatoria que deseo de resolverla. Todo lo contrario ocurrió en el Teatro de los Sueños, donde el Manchester United y la Roma disputaron un duelo trepidante, con alternativas, emoción, polémica y una goleada final que deja a los diablos rojos con todo a favor para meterse en la final de la Liga Europa un año después de atascarse en semifinales.

Cuando al descanso se llegó con 1-2 favorable a los visitantes, que anotaron en sus dos únicas aproximaciones pese a sufrir tres lesiones, nadie podía pensar que la noche acabaría con un set a favor del verdugo de la Real Sociedad y el Granada. Pero Cavani, con dos tantos, fue determinante en el vuelco del choque.

Para el United, con el segundo puesto prácticamente asegurado en la Premier, ganar este título continental es casi una obligación. Para la Roma, séptima en la Serie A a 11 puntos del quinto, la única vía para jugar en Europa el curso próximo es conquistar este trofeo. Salieron con todo los diablos rojos, mientras que en los italianos sorprendió la suplencia de Borja Mayoral, autor de 15 goles este curso, de ellos siete en la Liga Europa, donde es pichichi provisional junto a Pizzi (Benfica) y Yazici (Lille).

No pudo comenzar mejor la noche para los de Solskjaer, que se adelantaron antes de los diez minutos tras una acción excelente de Pogba eliminando rivales por dentro que culmino Bruno Fernandes tras dejada de Cavani. Encima, en el equipo de Paulo Fonseca el galo Veretout se lesionó enseguida y tuvo que ser sustituido por el murciano Gonzalo Villar. Pau López, lastimado en un hombro, y Spinazzola, también salieron del campo en el primer acto por lesión.

Dominaba con aparente claridad el United pero la Roma disfrutó de una eficacia extraordinaria, con dos goles en dos llegadas. Pellegrini igualó de penalti, tras una mano de Pogba, y el 'killer' bosnio Dzeko después de un pase soberbio de Mkhitaryan. Lejos de lamentarse, el United salió tras el descanso dispuesto a imponer la ley del poderoso. Y no dio opción a un rival que se fue cayendo a medida que iba encajando goles. El veterano Edinson Cavani fue clave porque firmó la remontada con un doblete a media hora del final, tiempo suficiente para que los diablos rojos aniquilasen a los romanos con tres goles más. Tremendo castigo para la escuadra 'giallorossa'.