El Langreo sigue su ritmo victorioso en Ganzábal

Por segundo duelo consecutivo como local, el Langreo deshizo el empate con una diana en el último minuto. La firmó Aimar Gulín, encargado de premiar el ímpetu ofensivo de su equipo desde el inicio de partido. Ya en el cuarto minuto, un centro desde el costado izquierdo de Cabranes permitió a Dani Abalo conectar un fuerte disparo cruzado que se perdió fuera por muy poco. Asentados en campo contrario y merodeando el área vizcaína con peligro, los de Hernán Pérez volvieron a buscar el gol recién superado el ecuador del primer tiempo con un potente remate que Riki no logró dirigir entre los tres palos.

Con el peligro visitante reducido a disparos lejanos, Dani Abalo volvió al guardameta Txemi a emplearse a fondo para despejar con muchos apuros el centro del gallego ante la presencia de Allyson. A la media hora de partido, unas claras manos de Llerena dentro del área visitante tras un centro desde la banda de Cabranes no fueron castigadas por el colegiado, que hizo caso omiso a las protestas locales. Hasta el filo del descanso se hizo esperar el primer disparo a portería del Arenas de Getxo. Lo hizo Galloso, que no puso en aprietos a Adrián Torre.

En el comienzo de la segunda parte acarició el gol el Langreo, tras un pase de Allyson al que Dani Abalo no llegó por muy poco cuando estaba libre de marca ante el cancerbero Txemi. El Arenas reclamó un posible penalti de Álvaro Cuello, aunque parecía que el zaguero tenía las manos pegadas al cuerpo.

Después de un lanzamiento de falta de Jordan se estiraron los vizcaínos para tratar de evitar el continuo dominio langreano y obligaron a la zaga local a intervenir para conjurar un peligroso contragolpe de Güemes. Los vascos trataron de ser más ambiciosos, pero sin eficiencia y respondieron los de Hernán Pérez por medio de Riki, que recorrió el borde del área regateando antes de armar un disparo raso que no cogió portería por muy poco.

En el minuto 80, el Langreo dispuso de una clara ocasión en las botas de David González, quien ya dentro del área y ante la salida del meta Txemi, envía el balón por encima del larguero. El ímpetu local fructificó gracias a Aimar Gulín, que batió a Txemi después de que el meta dejase su portería para despejar apurado con los puños un balón colgado al área