Enríquez Negreira, citado a declarar este martes por los pagos del Barça

La FEF fue excluida en un primer momento por la justicia como parte afectada en la causa. La Audiencia Provincial, en cambio, cree que el organismo federativo ostenta legitimación para ejercer acción penal como acusador particular, pues la relación que tiene con los hechos investigados deriva del «ejercicio de las competencias de naturaleza privada que le son propias», según el auto judicial. «Si las conductas que se están investigando se produjeron, debieron tener repercusión en el desarrollo de los encuentros deportivos, ya que lo que perseguían era la alteración de sus resultados o la obtención de unos arbitrajes más favorables», señalan los jueces.

La causa sigue su curso en un juzgado de Barcelona. Además de Enríquez Negreira, están investigados y también serán llamados a personarse ante el juez los otros imputados: el hijo José María Enríquez, así como el actual presidente del Barça, Joan Laporta, por su mandato anterior, y sus antecesores en el cargo, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, además de otros ex altos cargos de la entidad, como Albert Soler u Óscar Grau. Todos ellos, Laporta inclusive, están imputados por los delitos de cohecho, corrupción deportiva, administración desleal y falsedad documental.

La Fiscalía Anticorrupción presentó un recurso por el que solicita al juez que revoque la imputación del actual presidente del club azulgrana. La Audiencia de Barcelona aún tiene que pronunciarse sobre este recurso: si Laporta queda incluido en la lista de investigados o se le excluye, al entender que los supuestos delitos habrían prescrito. El cohecho también está recurrido por las partes.

Hasta la fecha, el Barça ha admitido que hizo el pago millonario a los Negreira durante 18 años, pero asegura que abonó estas cantidades en concepto de asesoría sobre el perfil de los árbitros. En ningún caso reconoce el club haber pagado directamente a los colegiados para influir en los resultados o adulterar la competición.