Iván Cuéllar, en un entrenamiento esta temporada con el Leganés C. D. L

«Me duele en el alma tener que volver como rival a un lugar que siento como mi casa»

Iván Cuéllar Portero del Leganés y exguardameta del Sporting ·

«Este Sporting me recuerda al de los 'guajes'. Se ha ganado el respeto de ser un equipo que va a luchar por el ascenso», afirma

Jueves, 17 de diciembre 2020, 21:01

El lunes, 21 horas, a Iván Cuéllar (Mérida, 1984) le toca evitar los goles que antes celebraba con ímpetu. Ahora, sus intervenciones son los éxitos del Leganés, que defiende su cuarta posición en El Molinón antes del cierre de 2020. «Jamás me he planteado ... volver a El Molinón como visitante, a un campo que es mi casa», dice el que fuera nueve años portero del Sporting.

Publicidad

–A sus 36 años, después de cinco seguidos en Primera: ¿Se le caen a uno los anillos por dejar la elite?

–Uno siempre quiere estar en la elite. Lo que realmente busca es estar al máximo nivel, y el mayor tiempo posible. Pero no, no se me caen. Siempre quiero mantenerme vivo.

–¿No le desmotiva pasar del Santiago Bernabéu o el Camp Nou a Segunda y más en estas circunstancias sin público?

–A mí me motiva jugar. Siempre pienso más en tratar de ayudar, en ver en qué puedo ser útil.

–Dejó el Sporting en 2017, después de nueve años. ¿Sigue marcada la huella o uno se olvida?

–La huella del Sporting la tendré marcada de por vida. El amor que tengo a la gente, trabajadores, compañeros que siguen, aquellos que se marcharon y con los que sigo en contacto. Esos últimos años, por las circunstancias, fueron los más especiales. A nivel personal, además, conocí en Gijón a la madre de mi hija. El objetivo a corto plazo es volver a la ciudad, y ser un gijonés más. Es así como me siento.

Publicidad

–¿Ha vuelto a sentir el fútbol con la emoción que lo vivió con los 'guajes'?

–(Piensa). Yo creo que no es la definición exacta. La esencia de este deporte es la misma: el fútbol se juega en todos los sitios igual. Lo que cambia son los factores externos. Esos años en el Sporting no son solamente especiales. Fueron únicos. Eso no se va a volver a repetir. Eso es ya historia del club. Ese equipo hizo historia en una entidad que es mucho más grande de lo que nos podemos imaginar; más de lo que le toque ahora por las circunstancias. Lo que hicimos era impensable. El año del ascenso llegó a sorprendernos tanto que no nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho hasta cuando quedaban solo dos semanas del objetivo.

–Hubo muchas dificultades...

–Eran situaciones extradeportivas que claro que afectaban. A nivel económico estábamos tocados. Nosotros hicimos que toda una ciudad cambiara su punto de vista sobre el club. Un grupo joven, con una media de edad de 24 años creo recordar, tocó el cielo cuando se hablaba de que íbamos a pasar apuros para salvar la categoría. Sin olvidar de que entonces se hablaba de la venta del club y había grandes problemas de liquidez económica. Supimos salvar 'bolas de partido', con un vestuario que sentía que tenía la oportunidad de hacerse con un nombre.

Publicidad

–Hubo jugadores de aquella generación que después no destacaron tanto por separado.

–Al fin y al cabo el grupo en si conectaba. Tenía esa unión. Después jugar, sin el grupo, no era fácil. La verdad... No creo que viva un año nunca como el año del ascenso. Jamás he disfrutado tanto jugando a fútbol. Y no me siento receloso de decirlo. Lo creo así.

–¿Le quedó la espina de irse con un descenso?

–Sí. Es doloroso tener que irse de un sitio donde me he creado, como persona y jugador, con un descenso. No se siente uno orgulloso. Pero cuando se toma esa decisión es porque creíamos que era lo mejor, para el club y mi carrera. Los jugadores tenemos una vida laboral. Y siempre perseguí estar en el máximo nivel. Tenía que dolerme en el alma y en el corazón despegarme de mi equipo para seguir cumpliendo el sueño de estar en el máximo nivel el máximo tiempo posible.

Publicidad

–Coincidió con Mariño en la portería, que fue su suplente.

–Mariño, en parte, me hizo mejor portero, como todos mis compañeros estos años. Diego es una persona encantadora. Cuando llegó ya tenía una trayectoria importante en Primera, que con el tiempo ha consolidado.

–¿Cree que es uno de los grandes porteros de Segunda?

–¿De Segunda? Mariño es uno de los mejores porteros a nivel nacional. Mariño tiene experiencia en Primera y nada que envidiar a otros porteros. Tiene categoría más que suficiente para estar al máximo nivel.

Publicidad

–¿Se parece este Sporting al de los 'guajes'?

–Sí. Lo he comentado con gente mucho. Este Sporting me recuerda al de los 'guajes'. Han demostrado que son un equipo. Este año se han ganado el respeto de los rivales. No sé si estaba en la ruta prevista, pero se han ganado el respeto de ser un equipo que va a por el ascenso.

—Pero las diferencias son altas. El tope del Espanyol es de casi 50 millones.

–La ayuda a los clubes que bajan de Primera afecta... Pero eso no garantiza el éxito.

—Vuelve por primera vez a El Molinón. Y sin público en el estadio. ¿Es un retorno amargo?

Noticia Patrocinada

–Es un retorno amargo en todos los sentidos. Jamás me he planteado en mi cabeza el volver de visitante a El Molinón, un campo donde he tenido una vida escrita y he hecho historia en el club. ¡Me duele en alma tener que volver como rival a un lugar que siento como mi casa!

–¿Entonces en ningún caso le habría gustado enfrentarse al Sporting?

–Nunca me he planteado volver de visitante a una casa que considero mía. Es complicado de digerir y gestionar. Por respeto a la profesión y labor que cumplo tengo que marcar diferencias y ser profesional. Si hubiera elegido una vuelta creo que el club se merecía estar al máximo nivel y que estuviéramos en Primera ambos equipos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad