
La lacra del racismo salpicó en la pasada jornada al fútbol asturiano. El portero del Llanera internacional zimbabuense Martín Mapisa sufrió insultos xenófobos durante el encuentro en La Balastera ante el Palencia Cristo Atlético y el central senegalés Mansour Seck también fue destinatario de términos vejatorios por su origen, según se recogió en el acta arbitral del choque entre el Marino y la Gimnástica Segoviana en Miramar.
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Los clubes anfitriones de ambos encuentros han emitido en las últimas horas sendos comunicados en los que reprueban esos compartamientos xenófobos y expresan su apoyo a los jugadores afectados. En Miramar, la árbitra asistente escuchó a «varios aficionados identificados como seguidores del Marino de Luanco por las bufandas y camisetas que portaban» emplear el término «mono» para dirigirse al defensa de la Gimnástica Segoviana Mansour. El Marino, que reaccionó de forma inmediata al acercarse su capitán Guaya a la zona donde se habían localizado esos insultos y logró que no se reprodujesen en los cuarenta minutos siguientes de partido, se sorprendió al ver el contenido del acta y se desligó de esos comentarios racistas.
Subrayó la entidad gozoniega que, «si hubo insultos, estos pudieron venir de algún particular, de modo aislado o puntual y en ningún momento de grupo o coro organizado». «Lamentamos estas circunstancias y desde aquí le mandamos un abrazo muy fuerte al jugador Mansour Seck, que hacemos extensivo a toda La Gimnástica Segoviana», expresó el club luanquín, con la intención de evitar situaciones similares en el futuro y prohibir la entrada a Miramar a quien haya generado la del pasado fin de semana.
En el lamentable episodio que tuvo como víctima al meta del Llanera, el Palencia Cristo Atlético fue tajante y condenó «enérgicamente los insultos racistas». El club castellano-leonés pidió perdón al cancerbero zimbabuense e inició una investigación en la que solicitó colaboración para identificar al grupo de aficionados que le gritaron «mono» y «macaco» desde la grada ubicada detrás de su portería en el minuto 51. En caso de no lograrlo, avisa la entidad, cerrará en el próximo encuentro que se dispute en La Balastera el fondo norte.
«Si no se actúa no tiene ningún sentido mostrar en un escrito nuestra condena, ya que quedaría en el olvido», asegura el Palencia Cristo Atlético. «Gracias por apoyarme», respondió Mapisa, que cerró su mensaje con el lema de la lucha contra el racismo 'Black Lives Matter'. El Llanera se unió a ese apoyo a su portero y se mostró convencido de que los responsables de los insultos «no representan en ningún caso a una afición y un equipo» como el palentino.
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