Aunque baja decibelios con respecto al careo del sábado con el Oviedo, para Abelardo (Gijón, 1970), santo y seña del sportinguismo, la cita del Carlos Tartiere será especial. Algo que nunca ha vivido como entrenador del primer equipo, sí como jugador y sí como técnico ... del filial, con aquel inolvidable 1-4 con el que cerró sus enfrentamientos con el Oviedo... Hasta este año.
-Su primer Sporting-Oviedo.
-Tuve los precedentes del filial, pero con el primer equipo, sí. Será el primero. Un partido súper igualado. Da igual cómo llegamos los dos equipos, será muy igualado. El Oviedo está muy fuerte en su estadio, pero nosotros vamos con esas ganas de poder dar una victoria a nuestra gente. Para nosotros y para la afición, es muy importante. Será un partido igualado y complicado.
-Contra la estadística actual del Sporting, usted fue una 'bestia negra' en su día para el Oviedo desde el banquillo del filial. Cinco partidos: cuatro victorias y una sola derrota.
-Bueno... No sé. Hay una gran rivalidad entre los dos equipos. Quiero que el Sporting gane, por supuesto. Siempre. Pero sí me gustaría decir que he tenido la suerte de participar en varios derbis y me llevaba de fábula con los jugadores del Oviedo. Tengo mucha relación con Esteban, Luis Manuel, Bango, Jerkan, que hizo un curso de entrenador conmigo... Hay rivalidad y me gusta ganar al Oviedo. Pero que no pase de ahí.
-Pues el último derbi, que vivió como espectador, terminó con incidentes.
-No me gustó nada el comportamiento que hubo después del partido. Entiendo la rivalidad, pero lo bonito de esto es que se puedan sentar aficionados del Sporting y del Oviedo juntos y que no pase nada. Ese ejemplo lo tienen que dar ya los jugadores. Esa rabia que vimos al final hay que transformarla en buen fútbol. A ganar, en el campo. Lo del final del partido sobró y a mí no me gustó como aficionado del Sporting. Pero ya está olvidado y de los errores se aprende. Espero que esta vez, gane quien gane, nos demos todos la mano.
-¿Qué recuerda de sus derbis como futbolista en Oviedo?
-Como jugador no se me dio bien. En el Tartiere gané una sola vez con el Sporting, 0-1, con un gol de Juanele. Y de los otros cuatro partidos, creo que empatamos uno y perdimos tres. Recuerdo que en uno de ellos hasta marqué, pero nos remontaron al final y terminamos perdiendo 2-1. Con el Barça ya fue otra cosa.
-¿Qué tal se lleva con Cervera?
-Tengo una anécdota muy buena. Los dos debutamos en la Selección, en Oviedo, en 1991. Nos convocó Vicente Miera a Álvaro (Cervera), a Berto y a mí. Después de eso, me he enfrentado a Álvaro varias veces con el 'B', cuando él entrenaba a la Cultural y al Tenerife. También el año pasado, cuando él estaba en el Cádiz y yo, en el Alavés. Es muy buen entrenador. El trabajo que hizo en el Cádiz fue increíble. Sin desmerecer a los jugadores que había en esa plantilla, creo que no tenía una plantilla para salvarse como lo hizo. Tiene un mérito para mí extraordinario.
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