El Principado no solo exporta futbolistas, sino que también puede presumir de ser una gran cantera de entrenadores. Uno de ellos, Hernán Pérez Cuesta, puso fin a su etapa como entrenador del Juvenil A del Real Madrid este mismo miércoles, y lo hizo a través ... de una nota en la que, tras un año en Valdebebas, afirma haberse sentido «muy afortunado» por dirigir «a un grupo juvenil con tanto presente como futuro». Deja en las vitrinas de Valdebebas la Copa del Rey de la categoría y un hueco en el banquillo que será ocupado la próxima campaña por el ex jugador merengue, Álvaro Arbeloa.
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«Cuando recibí la llamada del Real Madrid sabía del reto tan bonito que tenía por delante, y también de la exigencia que representa este banquillo. Ha si un año sobresaliente en todos los sentidos», expresa el propio Hernán en sus redes sociales, canal que ha elegido para despedirse del club blanco.
El ovetense reconoció haber vivido momentos de alegría y celebración y otros más difíciles, pero puso en valor en todo momento que «cada día de la temporada ha sido un aprendizaje constante junto a grandes técnicos, jugadores y empleados del club». El hermano de Michu, director deportivo del Burgos, hace las maletas tras un solo curso en la casa blanca pero con la certeza de que esta ha sido una plaza clave en su crecimiento como técnico. «Este club tan grande te enseña a competir por lo máximo y no rendirse nunca. Los valores de esta enorme institución se vienen conmigo allá donde me lleve el fútbol», concluye el que fuera entrenador del División de Honor del Real Oviedo, Langreo, Barakaldo y Unionistas.
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