Jorge Fernández | Jugador del Lealtad

«Se podía haber resuelto todo antes, pero no guardo rencor»

–¿Cómo se siente en su regreso al Lealtad?

–Muy bien, ya conocía el club de las dos etapas anteriores y sigue todo prácticamente igual en el sentido de la gente que está, que gestiona el club. El único cambio ha sido el presidente, que antes era Pedro y ahora es Fran, pero ya estaba como directivo y en la cantera. Sigue todo igual, prácticamente no ha cambiado nada en el día a día, es lo que más atractivo y grande hace al Lealtad.

–¿Y la adaptación a Tercera?

–No era algo que me preocupase en exceso la categoría. Es verdad que desde que empecé en el fútbol sénior de todas las temporadas creo que es la tercera en esta categoría. Tiene sus características, encima este año el nivel en la Tercera asturiana es muy alto, con dos filiales y equipos con buenos presupuestos, que hacen las cosas bien. No es algo que me preocupe.

–El debú fue espectacular.

–El primer día salió todo muy bien en la primera jornada. La victoria del equipo fue holgada, aunque no salió el partido para ese resultado, pero mejor empezar así. La segunda jornada ya nos salió todo un poco más normal. En la primera ya comenté que no eran las expectativas estar ahí arriba. Tenemos que estar peleando todo el año, será muy disputado y esperamos estar en la parte alta, pero no en la del todo.

–¿Esperaba enfrentarse tan pronto al Avilés?

–No, la verdad es que no. Al principio, cuando firmé no sabía que el Lealtad jugaba directamente la fase nacional y cuando me enteré estaba todavía en juego la fase regional. Luego vi que quedó campeón el Avilés, era un sorteo puro y con la cantidad de equipos que había era demasiada casualidad, y más tener que volver al Suárez Puerta. Estos sorteos son caprichosos y hay que afrontarlo de la mejor manera.

–¿Está preparado para regresar tan rápido al Suárez Puerta?

–Sí. Evidentemente va a ser especial para mí, tampoco voy a negarlo, está todo todavía muy reciente. Ya tengo la cabeza en otro sitio, que es el Lealtad, pero llega pronto este partido, habrá muchos recuerdos, el estadio, el túnel de vestuarios, volver a salir al campo jugar ante la afición..., pero tengo experiencia suficiente como para saber gestionar las emociones. Ahora lo que quiero es lo mejor para el Lealtad, y es lo que intentaremos buscar.

–Iba a preguntarle si habló con excompañeros del sorteo, pero quedan pocos de su etapa.

–Quedan bastante pocos y de los que quedan algunos ni están disponibles, como el caso de Edu, pero no se dio esa circunstancia. Hubo muchos cambios del primer año al segundo, y muchos a este. Sólo con Edu, que me coincidió hablar con él y nos reencontraremos.

–¿Ha tenido tiempo de procesar qué pasó con su no renovación en el Avilés y los motivos?

–Los sé, pero no creo que sea ni el momento ni necesario tampoco hablar de ello. Sí creo que sé lo que pasó, es mi sensación, mi opinión y mi versión del verano, y al final el club o el director deportivo tendrán la suya también. No creo que sea el momento, porque claramente no vamos a coincidir en la versión.

–Usted quería seguir desde el principio.

–Yo creo que es un hecho bastante claro que quería seguir y también es bastante claro que no seguí porque el club no quiso. No tengo mucho más que decir. Podemos decir las disculpas que quiera cada uno, pero las cosas fueron así, las decisiones fueron estas, pero quizás el cómo no fue la mejor manera.

–¿Para llegar a ese final se podía haber ahorrado tanta incertidumbre?

–Sí, es clara la respuesta.

–¿Fue un desgaste para usted?

–Se habló en verano, se podía haber resuelto todo antes y que no hubiese problemas, que tampoco hubo de ningún tipo. Sabía lo que podía pasar esperando por el Avilés y era consciente de ello, la decisión también fue mía, podía no haber esperado y tomar una decisión antes.

–¿Perdió oportunidades por esperar al Avilés?

–Sabía a lo que me exponía, igual que hablamos de esa experiencia para gestionar las emociones de un partido como este, también si esperaba por el Avilés podían ir escapándose cosas, pero esa decisión la tomé yo y el riesgo lo tomé yo.

–¿Guarda rencor?

–No, para nada. La relación es buena, no hay ningún tipo de problema. Llegaré al estadio y le daré un abrazo a mucha gente con la que compartí muchos momentos buenos y malos estos años, no hay nada que reprochar. La experiencia te lleva a saber que esto forma parte del fútbol, no fue un problema de decisiones, sino la manera en la que se tomaron. No hay que guardar rencor a nadie ni muchísimo menos.

–¿Sigue al Avilés?

–Vi el partido de la primera jornada ante el Coruxo en el Suárez Puerta y he tenido la oportunidad de ver algún rato con el Salamanca y otros momentos. La primera jornada tampoco es para sacar muchas conclusiones. Siempre en el inicio hay un poco de dudas, es el primer partido de competición, hay incertidumbre, es complicado gestionar la primera jornada, pero veo al equipo que va en la línea de lo que se intentó conformar, un equipo sólido para que no les haga mucho daño el rival, y a partir de ahí no creo que haga falta hablar de los nombres que tiene de medio campo hacia adelante, con mucha pegada, Cueto, Natalio, Santamaría, que había empezado muy bien el año, gente incisiva, solidez, que vayan creciendo y que la gente de arriba se vaya afinando para que sean resolutivos.

–¿Qué opciones le da al Lealtad en esta eliminatoria?

–La cabeza me dice que pocas si miramos un poco el potencial de los dos equipos. El Avilés va a ser un claro favorito para estar arriba en un grupo de Segunda RFEF y el Lealtad no es favorito en Tercera. La cabeza me dice que tenemos pocas opciones y el corazón más, pero intentaremos potenciar nuestras virtudes y que se vean lo menos posible los defectos. A partir de ahí, el fútbol es imprevisible. El favorito es el Avilés y si gana el partido con solvencia no es una sorpresa para nadie.

–¿Qué metas tiene el Lealtad en esta competición?

–Como le escuché a nuestro míster, es un premio al trabajo que se hizo la temporada pasada, gracias a la gran temporada los que estamos aquí tenemos la suerte de vivir una eliminatoria así con el ambiente que habrá en el campo. Queremos dejar una buena imagen. Si podemos pasar la eliminatoria, lo vamos a intentar.

–Se va a reencontrar con una afición que siempre le ha mostrado cariño.

–En ese sentido, no tengo nada que reprochar, todo lo contrario. Tengo mucho que agradecer desde que firmé hasta que se confirmó que ya no seguía. No creo que nunca haya recibido un reproche ni una mala palabra, al contrario, siempre agradecimiento a mí como jugador y como persona. Tengo muchísimo que agradecer. Más allá que reconocérselo en una entrevista como esta no tengo muchas maneras de hacérselo llegar, de su cariño, de cómo me trataron estos dos años, e incluso después. Al final yo soy de allí y te encuentras con gente en la calle y hasta ves alguna camiseta tuya y no deja de ser una muestra de agradecimiento.

–También es entrenador. ¿Espera dirigir alguna vez al Avilés?

–Tengo los títulos de entrenador y ya desde el año pasado estoy en un equipo del Sporting en Mareo. Siempre es algo que me llamó la atención, siempre me interesó entender el fútbol, por qué pasan las cosas. El año pasado me surgió la posibilidad de poder entrar en la estructura del Sporting. Di el paso a empezar y de cara al futuro cuando tenga que dejarlo me gustaría probar, luego no sé si me va a gustar o si se me va a dar bien. Evidentemente, igual que me gustó la posibilidad de poder jugar algún día en el Avilés, también me gustaría entrenar, pero habría mucho camino que recorrer para eso.