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Guerra refuerza a Ramírez antes del derbi

«Es una semana muy bonita, grande», reafirmó ayer David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, justo antes de dar oficialidad a la continuidad de Miguel Ángel Ramírez la próxima temporada. Suceda lo que suceda en el derbi de mañana (El Molinón, 16.15 horas). «Por supuesto que va a ser el entrenador y, además, estamos muy contentos con su trabajo y el del cuerpo técnico», remarcó el dirigente, en una noticia de la que informó EL COMERCIO. Desde el primer momento, en todo caso, trasladó cualquier reflexión del futuro proyecto a la finalización de la temporada, a la que le quedan aún tres partidos: «Mirar a la temporada siguiente pilla lejos. El foco está en este partido, con la tranquilidad de saber que el míster está con nosotros, con fuerza, y que confiamos en su trabajo, en el día a día y en lo que nos va a dar en el medio y largo plazo».

Por ahí comenzó su visión del derbi, del que no quiso dar un pronóstico numérico. «El que sea que ganemos», sonrió, transmitiendo que «veo muy concentrado y centrado al equipo, y muy ilusionado; venimos en progresión». «Es una semana para disfrutar y para ganar. Es lo que tenemos en la cabeza», remató. Su mensaje, salvo por su desvío hacia el filial y a la destitución de Dani Mori, tuvo un barniz optimista, recordando que «hay muchas ganas de cambiar esa dinámica en los derbis». Pero, aunque no fue muy explícito por el momento, sí reconoció el fracaso del proyecto, que marcha decimoctavo en Segunda. «Hay que hacer mucha autocrítica», asumió, sin ver en una hipotética victoria ante el Oviedo un salvavidas al año: «Focalizarse en que un partido va a cambiar la temporada, honestamente, no».

Sobre el ambiente que se prepara en El Molinón, Guerra deslizó que «vamos camino» de que se agote el papel», concretando en «cerca del 60%» de entradas ya vendidas, sin contar a los abonados. A renglón seguido, sobre un posible malestar de los socios que renovaron con la 'Opción B' -tienen que pagar un suplemento de 20 euros para asistir al encuentro de mañana-, recordó que «pusimos las normas claras (en el verano) y venían ya del pasado, todos sabíamos a qué atenernos».

Las posibles no renovaciones de Aitor García y de Cuéllar, además del interés del Rayo Vallecano en Pedro Díaz, desvelado por EL COMERCIO, las dejó en el tintero hasta la conclusión del último encuentro ante la Ponferradina. «Hay que esperar a que termine la competición. Sería irrespetuoso hablar de eso por lo que nos jugamos, más allá de la permanencia», incidió, solicitando que «el Sporting tiene que ganar cada partido y cada posición en la Liga es relevante para construir y seguir». «Hasta que no termine el año», zanjó, «no vamos a entrar en esas decisiones ni a entrar en debates, rumores y toda esa vorágine del mercado de verano». De Pedro Díaz, eso sí, concedió que «es un jugadorazo, eso nos queda claro, pero temas de mercado, cuando acabe la temporada».

No quiso establecer una relación entre la mala temporada del primer equipo y la del filial. Ni entre la dirección de Miguel Ángel Ramírez y la de Dani Mori, destituido esta semana como técnico del filial. «El proceso sigue siendo el día a día», generalizó. «Y el trabajo que hemos hecho en el filial se puede valorar en diferentes ángulos. Hay jugadores que hemos visto en el 'A' y otros que pasan del 'B' al 'A'. Creemos que vamos evolucionando», manifestó.

Los últimos arbitrajes recibidos y las manifestaciones de David Guerra en Las Palmas, hace ya varias jornadas, también fueron recordadas. El presidente ejecutivo del Sporting no consideró que aquella palabras fueran un detonante de los últimos arbitrajes, muy polémicos. «En absoluto», dijo. «No nos arrepentimos y no creo que eso haya tenido un reflejo en esas decisiones», amplió. En todo caso, avisó, «tenemos claro que siempre hay que defender los intereses del club y lo vamos a seguir haciendo». Pero más que lamentar los arbitrajes, David Guerra pidió al equipo hacer «autocrítica».

Por otra parte, la directiva del Sporting y la del Oviedo almorzarán juntas antes del partido en El Molinón. «Les hemos invitado, han aceptado y les veremos. Compartiremos fuera del terreno de juego la cordialidad que tienen que tener dos instituciones de Asturias, como son el Sporting y el Oviedo. Total normalidad que esperemos que se traslade dentro y fuera del terreno de juego», sentenció David Guerra.

El encuentro entre la directiva rojiblanca y el consejo del Oviedo ya está fijado para mañana a las 13 horas, y se desarrollará en el Club de Regatas. Aunque asistirá al partido en El Molinón, estrenándose en el derbi, Alejandro Irarragorri, presidente del consejo del Sporting, no tomará parte en este almuerzo previo al derbi asturiano.

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