«Será la fiesta del fútbol gijonés»

Esto es así, al menos, en lo económico. El Ceares podrá hacer mejor caja ejerciendo como local en El Molinón, pero a nadie se le escapa que el cuadro teyero, acostumbrado a grandes gestas en La Cruz durante el último año, se podría haber aferrado a este elemento para dar una sorpresa histórica.

El entrenador del Ceares, Pablo Bustos, se abstuvo a la hora de valorar el escenario. «Lo primordial es que este duelo se convierta en una fiesta del fútbol gijonés. Acatamos la decisión adoptada y afrontaremos el partido con la ilusión de hacer algo grande, pero conscientes de la complejidad que entraña», señaló.

El delantero Carlos Madeira se mostró satisfecho con la elección final «porque será algo histórico para todos nosotros». Sin embargo, esto supone perder en la práctica la condición de local ya que, posiblemente, habrá más aficionados del Sporting que del cuadro teyero. «Muchos socios del Ceares lo son también del conjunto rojiblanco. Ojalá los indecisos se decanten por animarnos a nosotros, que somos quienes más los necesitamos», deseó Iñigo Arza, director deportivo de la entidad. Incidió, además, en la importancia de un partido «de este calibre» para un club con el presupuesto tan ajustado. «Si todo sale según lo previsto, esto nos proporcionará una holgura en las cuentas que nos vendrá muy bien», remarcó.

El primer 'gol' se celebró a primera hora de la tarde cuando el central del Club Deportivo Mirandés Odei Onaindia sacó la papeleta con el nombre del Sporting . En ese momento, futbolistas y cuerpo técnico se abrazaron conscientes de que estaban ante un momento histórico. Tanto es así que será la primera vez que ambos conjuntos asturianos se enfrenten en un partido oficial.

De hecho, la posibilidad de que les tocara el Real Oviedo suponía un menor aliciente, precisamente, por ese último motivo. Los teyeros ya se enfrentaron al cuadro carbayón cuando este cayó a la, conocida actualmente, como Tercera RFEF. Aun así, varios miembros de la plantilla subrayaron «el morbo» que supondría jugar contra ellos con un El Molinón lleno y espoleándolos.

A la espera de un partido ilusionante que se disputará entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre, el Ceares ya se centra en el encuentro mañana ante otro rival asturiano, el Langreo, para acabar con la mala racha.