El cateto orgullo inglés

Hace 50 años que Inglaterra ganó el Mundial. Desde entonces, nada. Sin embargo, sus expectativas siempre son las de Brasil o Argentina. Ese orgullo inglés, tan cateto, es el que ha dicho sí al Brexit. La nostalgia de un imperio que nunca han tenido en el fútbol. Gente como Noel Gallagher dice no entender que Inglaterra sea una potencia futbolística. «Es puro cuento».

El artista italiano Maurizi Cattelan hizo una lápida de granito negro titulado 'Monumento a los fracasos futbolísticos de Inglaterra". No se hace eso con los fracasos normales de cualquiera. Se hace con los que inventaron el fútbol y siguen creyéndose el pueblo elegido para jugarlo. Estaban inscritas todas las derrotas desde 1874. Se vendió por 552.000 euros. Como la obra es del 99, la última derrota esculpida era contra Rumanía en Francia-98. En Sudáfrica 2010, Enric González echó la culpa a Margaret Thatcher (el fútbol inglés siempre fue obrero y Thatcher se puso como objetivo destruir la cultura obrera).

Creo que sólo Islandia tiene a Inglaterra en tan alta estima como la que ella misma se tiene. El lunes se enfrentan. Este sábado lo harán Gales e Irlanda del Norte (en España-82 también hubo tres equipos británicos, pero en lugar de Gales estaba Escocia). El exdelantero inglés Alan Shearer es, como Gallagher, crítico con su selección. «He oído decir a Roy Hodgson que no teme a ningún rival, pero lo cierto es que esto se puede mirar de otra forma: no veo a nadie que se asuste de jugar contra Inglaterra». Ni Islandia, que sólo está encantada.

El Brexit es una vuelta al pasado del que no hemos salido. La periodista Claudia Neumann, de la cadena alemana ZDF, ha sido insultada por retransmitir partidos de hombres (Gales-Eslovaquia e Italia-Suecia). Y eso pasa en Alemania. A mí tampoco me gusta esa Europa, pero peor sería estar en Afganistán. O en Stonenehenge con sus pobladores neolíticos desayunando Marmite.