Un esprint a los pies del barranco

El codiciado trío de plazas se dirime en cuatro campos. De forma simultánea, en Les Caleyes, El Requexón, Los Pajaritos y el Reino de León se dictamina el orden de las posiciones del cuarto al octavo, separados por solamente dos puntos al inicio de una jornada dominical que marca el final de la primera mitad de competición, con una ristra de cábalas en las que al Oviedo B y al Lealtad solamente les sirve el triunfo y cruzar los dedos a la espera de que se produzca el tropiezo de uno de los equipos a los que persiguen en la tabla.

«Lo bueno, por una parte, es que nos tenemos que centrar solo en ganar», señala el entrenador del equipo de Villaviciosa, Clemente Sánchez, que confiesa que cuando el árbitro pite el final mirarán el móvil con la esperanza de que puedan escalar al menos dos posiciones en el último recodo de la primera fase. Para ello, necesitan un tropiezo del Vetusta frente al líder Burgos o una derrota del Marino o del Numancia en Soria ante el Covadonga. «No estás tan apurado. Sabemos que hay tres partidos en los que se pueden dar resultados que nos favorezcan. Eso aumenta bastante las posibilidades», expone el técnico 'negrillo', consciente de que todos los cálculos se sustentan en un triunfo en Les Caleyes para rebasar al Langreo, que al igual que el Marino depende de sí mismo para asegurar su presencia entre los seis primeros.

«Es una ventaja, pero la necesidad de sumar para todos ahora mismo es imperiosa», asegura Ángel Rodríguez, que dirige a un conjunto langreano que se afana en evitar un susto de última hora en una campaña en la que llegó a ocupar la cima de la clasificación. «Hemos estado prácticamente durante toda la temporada en una zona cómoda, pero ahora no nos queda más que apretar los dientes en un campo complicado», proclama. Si se les resiste la victoria en Villaviciosa, el empate estaría envuelto de sosiego en caso de estar acompañado por una derrota del Oviedo B, Marino o Numancia. «No podemos jugar un partido mirando a otro sitio», afirma el técnico leonés, consciente del riesgo que entraña una derrota que relegaría a su equipo al cuarteto de cola.

Espoleado por su trayectoria ascendente, el Marino anhela culminar en el feudo de la Cultural Leonesa su espectacular remontada clasificatoria en la segunda vuelta. «No hay que mirar para los demás resultados, porque dependes de ti mismo», argumenta Manel, timonel de un conjunto luanquín que podría evitar los cuatro últimos puestos incluso con una derrota el domingo si no vencen dos de sus perseguidores.

Los luanquinos saldrían también indemnes del cuádruple empate a puntos que se produciría si el Lealtad venciese al Langreo en Les Caleyes, el Vetusta firmase tablas con el líder y tanto ellos como el Numancia fuesen derrotados este domingo en una carambola que relegaría a la lucha contra el descenso a los de Ganzábal y al conjunto carbayón. Con la diferencia de goles en su contra, las cuentas oviedistas están claras. Deben ganar y esperar un pinchazo de Langreo, Marino o Numancia para no verse inmersos en una lucha contra el descenso que estire su temporada.