El Rayo pone rumbo a Primera y finiquita la ilusión del Granada

El Rayo Vallecano está un poco más cerca de Primera División. El cuadro franjirrojo consiguió ayer tres puntos en el Nuevo Los Cármenes que le dejan a las puertas del ascenso directo a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la competición. El conjunto madrileño aventaja al Sporting en cinco puntos, una distancia considerable y más teniendo en cuenta que solo quedan doce en juego.

Despegado el Rayo del grupo de aspirantes, todo apunta a que la segunda plaza del ascenso directo será una lucha entre el propio Sporting y el Huesca que, tras la victoria en Córdoba de la última jornada y la derrota rojiblanca en La Romareda, tiene dos puntos de renta.

Si difícil lo tiene el club gijonés, parece utópico pensar que el resto de perseguidores puedan hacer sombra al trío de cabeza en este tramo final. El Zaragoza, cuarto en discordia, tiene nueve puntos menos que el Huesca, una diferencia que parece insalvable a estas alturas.

El Sporting tiene que esperar el fallo oscense en alguna de las cuatro citas que restan, con la esperanza de que actores secundarios como el Alcorcón –que pelea por escapar de la quema del descenso– puedan condicionar el pulso, obteniendo un resultado positivo en la próxima jornada. No hay mucho margen ya que el final de la Liga está cercano y los errores se pagan caro.

Sin capacidad de reacción, por ejemplo, se queda el Granada, que estrenaba ayer entrenador (Miguel Ángel Portugal) en el duelo ante el cuadro vallecano. El conjunto andaluz, tras perder de forma consecutiva con el Huesca y el Rayo, se despide casi por completo de las opciones de luchar por el ascenso. Tiene cinco puntos menos que el Cádiz, que cierra los puestos de 'play off' con la jornada ya concluida y no parece que llegue a tiempo para competir por uno de los cuatro puestos que otorgan plazas en las eliminatorias.

El Granada, además, es el último visitante que tendrá El Molinón esta temporada. Será en la penúltima jornada de Liga y la hipótesis más lógica es que aterrice en Gijón sin opciones de meterse en los 'play off' con todo lo que eso supone. A su favor está la presencia de un entrenador nuevo que intentará motivar a la plantilla para terminar la campaña de la mejor manera posible.

Ayer, de momento, consiguió dar la vuelta a una situación que se agravó desde la destitución de José Luis Oltra como máximo responsable técnico. Desde entonces, el cuadro nazarí ha dado muchos bandazos y ha perdido fuelle en una competición que castiga la irregularidad.

En el duelo de ayer, el Granada empezó muy fuerte y tuvo incluso alguna opción ante la portería del exrojiblanco Alberto. Sin embargo, tras el descanso, el Rayo afinó su puntería y sacó máximo provecho de varias contras, rentabilizando la pasividad de la defensa local. De nada sirvieron los cambios ni la insistencia rojiblanca en los últimos instantes, en los que multiplicaron los acercamientos, colgando muchos balones que gestionaron con comodidad los centrales rayistas. El cuadro vallecano se llevó con todo merecimiento los tres puntos gracias a los tantos de Bebe y Trejo, que recogió en el segundo palo una asistencia de Embarba, tras un pase al espacio del jugador brasileño. De Tomás no marcó esta vez pero estrelló un balón en el larguero con un lanzamiento desde el centro del campo.