El Día de Asturias se adelanta

Regresa el derbi y vuelve la emoción y lo hace en vísperas del día de Asturias. Sporting y Oviedo aparcan las dudas suscitadas en el arranque liguero y centran la atención en el partido más esperado por sus aficionados. Un triunfo ante el eterno rival siempre resulta balsámico, cura muchas heridas. Atrás queda el 'play off' donde ambos equipos se quedaron a las puertas del ascenso a Primera. Más cerca estuvieron los azules, que rozaron con la yema de los dedos la gloria en Barcelona ante el Espanyol, también verdugo rojiblanco. Un episodio amargo a toro pasado por el desenlace pero que dejó tras de sí la satisfacción de ver a dos aficiones entregadas, empujando a su equipo hacia un sueño que finalmente se esfumó. Terminar la Liga en los puestos altos de la clasificación vuelve a estar en la cabeza de unos y otros. Quizás, el Oviedo salta a la arena con un mayor nivel de exigencia. La dimensión de su plantilla está muy por encima de la media de la categoría. Los casi tres millones obtenidos de la venta de Bretones han permitido a los azules moverse en el mercado y traer a la capital futbolistas muy cotizados para la Segunda. El propio entrenador, Javier Calleja, no podía ser más elocuente la pasada semana en vísperas del partido ante el Racing: «No me escondo, tengo la mejor plantilla de Segunda».

Bajo el eco de sus palabras, en Gijón han dado muchas vueltas a la confección de la plantilla. Los recursos rojiblancos han estado muy limitados y la confección del equipo no ha sido el esperado por el propio Rubén Albés. «Hemos puesto todo lo que teníamos en esta plantilla», reflexionó Guerra en los últimos días. Ha sido un verano complicado en el aspecto económico y en ello ha podido influir la penalización de dos millones que ha tenido que abonar al Espanyol para solucionar el 'caso Pedro'.

A buen seguro que esta tarde, cuando pite el árbitro nadie se acordará de lo que ha costado una plantilla u otra porque es un derbi y es un partido especial, donde será importante manejar la ansiedad y evitar cometer errores. Más de un partido de rivalidad se ha resuelto por un detalle, por una jugada aislada. No parece que el de hoy sea una excepción.

El Sporting comparece con la moral tomando altura. Después del bajón tras los dos primeros partidos en El Molinón, que se saldaron con un pobre punto, el cuadro rojiblanco recuperó dosis de autoestima en Almería ante uno de los 'gallos' de la categoría. El conjunto de Albés plantó cara y exhibió un registro diferente.

El Oviedo, por contra, acude a la cita con ganas de disipar las dudas que dejó el partido en el Tartiere ante el Racing. Una derrota dolorosa, más que por el resultado, por las sensaciones que trasladó el equipo, muy lejos de la versión que ambiciona Calleja.

El estilo de juego por el que apuestan ambos conjuntos tiene muchas similitudes, aunque el técnico gallego explora más opciones tácticas que su homólogo en el banquillo azul. La lógica invita a pensar que Albés repetirá con el 4-3-3 para buscar las cosquillas a la defensa azul. La duda sobre el estado físico de Curbelo ha trastocado los planes del vigués, que busca opciones para cubrir la vacante si el canario no llega a tiempo. Encima de la mesa está el posible estreno del recién llegado Maras, con cuatro entrenamientos en sus piernas, o la vuelta de Róber Pier, cuyo estado de forma está lejos de ser el ideal después de no haber podido hacer la pretemporada con normalidad al arrastrar una pubalgia. Un partido de exigencia como un derbi no parece el escenario ideal para examinar su evolución después de acumular solo unos minutos en Almería. La otra opción sería meter a Olaetxea como central, aunque esta alternativa se antoja muy difícil de inicio. Otra cosa es durante el partido. A Rubén Albés no le tiembla el pulso y es capaz de mover las piezas a un 3-5-2, como ya hizo en alguna ocasión esta misma temporada para cambiar la dinámica de un partido.

Más sencillo tiene el puzle Calleja. Con la única baja de Rahim Alhassane, convocado por Níger, el técnico dará la alternativa a Pomares en el costado izquierdo. La otra duda está en el otro lateral. Ha probado tres opciones diferentes en otras tantas jornadas de Liga y no acaba de estar contento con la solución. Lemos, Lucas y Oier Luengo han sido titulares en la banda derecha. Lo más probable, a la luz de lo ocurrido, es que apueste por el canterano, que ha ofrecido hasta ahora un mejor rendimiento.

Mientras Albes dará continuidad, con la excepción de Curbelo, al once que empató en Almería, Calleja puede mover piezas y adelantar la posición de Cazorla para jugar más cerca de Alemao y dar más libertad a las alas, exprimiendo la velocidad de los extremos. Todas las cartas están sobre la mesa en un partido que, como es habitual, no sabe de pronósticos.

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