El Sporting mantiene su rechazo a aceptar las entradas para el derbi

La reunión de esta mañana en Delegación del Gobierno ha constatado las discrepancias que existen sobre el dispositivo de seguridad del derbi asturiano. El Sporting reiteró una vez más su negativa a aceptar el mismo planteamiento que en derbis anteriores y que supone crear grupos burbuja para organizar el desplazamiento a la capital del Principado. No entiende el club rojiblanco, en sintonía con las tesis de sus aficionados, que los seguidores tengan que viajar seis horas antes del partido cuando el desplazamiento apenas llega a los 28 kilómetros. Carlos Barcia, en representación del club rojiblanco, trasladó a la Delegación del Gobierno la negativa del Sporting a aceptar las 590 entradas que había remitido el Oviedo. Desde el club azul no entran a juzgar la decisión del Sporting, aunque aplauden que sus aficionados sí estén dispuestos a aceptar el mismo dispositivo de seguridad para el partido de la segunda vuelta que se celebrará en Gijón.

«Nosotros sí vamos a utilizar las entradas para poder ir al campo y animar a nuestro equipo», explicó Javier Pérez, presidente de la Aparo, que comprende que la seguridad se anteponga a otros criterios. En el caso del club azul, tomó la palabra Fernando Corral, portavoz del consejo. «El Sporting sus razones tendrá cuando decide rechazar las entradas. Nos gustaría que se viviera con normalidad, presencia de las dos aficiones y demás, han decidido no venir y no tenemos nada que decir al respeto», afirmó. Sobre el encuentro del próximo sábado, Corral expresó su deseo de que el Tartiere sea una olla a presión y empuje al equipo hacia la victoria. «La grada tiene que meter el primer gol», resumió el consejero, satisfecho por la venta de cinco mil entradas el primer día.