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Es un hecho objetivo que los dos futbolistas bandera del Sporting y el Oviedo esta temporada son los 'nueves'. Djurdjevic y Borja Bastón han conseguido a base de goles y trabajo no solo ganarse el respeto de sus respectivas aficiones sino también el aprecio de una hinchada que sabe y valora la importancia de sus goles. Es evidente que en un deporte como el fútbol, los partidos los ganan los equipos, pero también que hay jugadores capaces de resolver un duelo de altos vuelos como el de este sábado en un remate o cualquier acción aislada. Son los cazagoles, aquellos que son juzgados por el número de dianas que anotan cada temporada.
Djuka es la referencia en ataque de los rojiblancos. Acude a la llamada con un extra de motivación. El internacional montenegrino igual no ha estado en los números del pasado curso (aún está a tiempo de alcanzarlos), pero sigue siendo santo y seña del Sporting y más en un partido como el de este sábado ante su público.
Su fiabilidad es máxima. Capaz de superar la frustración después de que no se hubiera concretado en verano su pase al Rayo Vallecano, un club que estaba dispuesto a pagar más de cuatro millones por hacerse con sus servicios el último día de mercado. La ilusión del balcánico era jugar en Primera, pero una vez que no se concretó su traspaso, ejerció como un profesional ejemplar, dando muestras de compromiso en el día a día. Hay datos intangibles que hablan por sí solos. Djuka solo se ha perdido partidos por sanción o por convocatorias con la Selección de Montenegro. Por muchos golpes que se ha llevado (es uno de los jugadores que más faltas recibe del rival) es muy difícil que se pierda un partido por lesión.
Otro tipo de compromiso, igual de valioso, tiene Borja Bastón con el Oviedo. El delantero llegó este verano como la gran apuesta de la dirección deportiva encabezada por Rubén Reyes. Doce equipos en doce años. No es un aval precisamente a la hora de apostar por un futbolista si uno lo observa desde fuera. Lo cierto es que Borja Bastón, como cualquier futbolista de rachas, ha encadenado temporadas de gran brillantez realizadora con otras más discretas. Su registro goleador en Eibar o Zaragoza (al margen del sobresaliente desempeño que está realizando en el Oviedo en la presente temporada) dista mucho del que firmó en el Málaga, Alavés o el Leganés, con quién marcó en El Molinón, tras un polémico penalti.
Poco le importó al Oviedo. Sabían del potencial de un jugador que, además de explotar sus condiciones goleadoras en el Principado se ha ganado el cariño de sus seguidores por su actitud ante los cantos de sirena que recibió en el mercado invernal para regresar a Primera. Bastón dijo que no a varias ofertas (una de ellas la del Cádiz), consciente del daño que podía suponer su salida para el Oviedo con toda la segunda vuelta por delante. Ahora, tiene entre ceja y ceja dejar a los azules lo más arriba posible y, por qué no, conseguir el 'Pichichi' de Segunda, una clasificación que lidera a falta de siete jornadas.
Djuka, que tiene una oferta de renovación encima de la mesa, no ha decidido su futuro, pero sí tiene claro que mientras vista de rojiblanco su empeño será hacer felices a todos los sportinguistas. Empezando por anotar este sábado ante el eterno rival.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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