Prisión sin fianza para Dani Alves tras ser detenido por una presunta agresión sexual

La jueza tomó la decisión de encarcelar al jugador tras escuchar las versiones de los hechos de la víctima, en primer lugar, y más tarde del presunto agresor sexual. La joven declaró que el lateral brasileño la agredió con una bofetada y más tarde llegó a violarla en los lavabos del local Sutton de la capital catalana.

Estima la instructora que existe riesgo de fuga, ya que Dani Alves vive en México. Además, aprecia contradicciones en la declaración del futbolista, en tanto que estima sólida la denuncia realizada por la presunta víctima.

El juzgado instruye un presunto caso de agresión sexual contra Dani Alves, ahora exfutbolista del Pumas de México –su presidente anunció este viernes por la anoche tras conocer todo lo ocurrido que el club había decidido «rescindir, con causa justificada, el contrato laboral con el jugador»– y que lo fue antes del Barça y del Sevilla. El lateral compareció por la mañana ante los Mossos, donde negó los hechos en declaración policial.

El brasileño, no obstante, reconoció que estuvo en el local, el Sutton de Barcelona, pero sostuvo que no agredió sexualmente a la joven. Una versión opuesta a la contada por la víctima. Alves había sido citado en la comisaría para prestar su testimonio sin darle antes muchos detalles de la versión de la joven. Una vez viajó a Barcelona y declaró, quedó detenido y puesto a disposición judicial vistos los indicios en su contra y la aparente falta de explicaciones coherentes.

El juzgado tiene abiertas diligencias por un supuesto delito de agresión sexual a raíz de una denuncia presentada por una joven contra el internacional brasileño. La víctima denunció a Dani Alves el 2 de enero en una comisaría de los Mossos en Barcelona. La supuesta agresión sexual fue cometida el pasado 30 de diciembre en la citada discoteca Sutton de la ciudad condal. El futbolista estaba de vacaciones en la capital catalana tras disputar el Mundial de Qatar.

Los Mossos tomaron declaración a la joven y a algunos testigos en el propio local. La denunciante había acudido a la discoteca con unas amigas. Dani Alves lo hizo junto a un amigo. Los hechos ocurrieron entre las dos y las tres de la mañana en la zona VIP del local. Se conocieron, hablaron y la supuesta agresión sexual habría ocurrido en los lavabos. A la salida, la joven empezó a llorar y contó lo ocurrido a sus amigas. Para ese momento Dani Alves ya no estaba en el local.

El futbolista habló del asunto en un vídeo difundido este viernes por Antena 3: «Cuando uno elige ir al lavabo no tiene que preguntar quién está en el baño para poder ir». «Lo siento mucho pero no sé quién es esa señorita. No sé su nombre, no la conozco, nunca la vi otra vez en mi vida», afirmó el internacional con la 'Canarinha'. «En estos años nunca he invadido el espacio de alguien sin su autorización. Me gusta bailar. ¿Cómo le voy a hacer eso a una mujer o a una chica? No, por Dios. Ya basta. Sobre todo porque están haciendo daño a los míos, porque saben quién soy», remató sus declaraciones.