Dani Alves, despedido de su club por la presunta violación; su pareja Joana Sanz, el apoyo del futbolista

Los Pumas de México, actual club del brasileño, hacía oficial su despido en la madrugada de este sábado: «El Club Universidad Nacional -nombre oficial del equipo- ha tomado la decisión de rescindir con causa justificada el contrato laboral con el jugador Daniel Alves a partir de este día». Leopoldo Silva, presidente del equipo, argumentaba la decisión en la defensa de los valores del club, «respeto, comportamiento intégro, digno y profesional dentro y fuera de la cancha de sus jugadores y jugadoras pues son un modelo a seguir por la sociedad, en México y en cualquier lugar del mundo». Silva fue tajante al afirmar que «no podemos permtir que la conducta de una persona perjudique nuestra filosofía de trabajo».

También en redes sociales y dentro de nuestra fronteras, la ministra de Igualdad, Irene Montero, aprovechaba la detención de Dani Alves para afirmar que la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, más conocida como ley 'solo sí es sí', «protege» a todas las mujeres «sea quien sea el presunto agresor». Montero añadió en un mensaje difundido en Twitter que «las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia sexual cuentan con la protección del Estado».

A pesar de lo acontecido, Dani Alves sí cuenta con el apoyo de su esposa, la modelo canaria Joana Sanz, que este viernes cerraba filas con el brasileño a través de una imagen en su perfil de Instagram. En la foto se ven las manos de ambos entrelazadas con la palabra 'Together' (juntos en inglés).

La modelo, que no pasa por su mejor momento tras la muerte de su madre hace apenas una semana, pedía también a través de sus redes «respeto a mi privacidad». «He perdido a los dos pilares de mi vida», escribía a través de una 'storie' en Instagram.

El juzgado tiene abiertas diligencias por un supuesto delito de agresión sexual a raíz de una denuncia presentada por una joven contra el internacional brasileño. La víctima denunció a Dani Alves el 2 de enero en una comisaría de los Mossos en Barcelona. La supuesta agresión sexual fue cometida el pasado 30 de diciembre en la citada discoteca Sutton de la ciudad condal. El futbolista estaba de vacaciones en la capital catalana tras disputar el Mundial de Qatar.

Los Mossos tomaron declaración a la joven y a algunos testigos en el propio local. La denunciante había acudido a la discoteca con unas amigas. Dani Alves lo hizo junto a un amigo. Los hechos ocurrieron entre las dos y las tres de la mañana en la zona VIP del local. Se conocieron, hablaron y la supuesta agresión sexual habría ocurrido en los lavabos. A la salida, la joven empezó a llorar y contó lo ocurrido a sus amigas. Para ese momento Dani Alves ya no estaba en el local.

El futbolista habló del asunto en un vídeo difundido este viernes por Antena 3: «Cuando uno elige ir al lavabo no tiene que preguntar quién está en el baño para poder ir». «Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita. No sé su nombre, no la conozco, nunca la vi otra vez en mi vida», afirmó el internacional con la 'Canarinha'. «En estos años nunca he invadido el espacio de alguien sin su autorización. Me gusta bailar. ¿Cómo le voy a hacer eso a una mujer o a una chica? No, por Dios. Ya basta. Sobre todo porque están haciendo daño a los míos, porque saben quién soy», remató sus declaraciones.