El Marino consigue su objetivo pese a ceder 2-0 ante la Cultural Leonesa

Durante la primera mitad quedó patente que no sería un objetivo nada sencillo. Un Marino replegado no encontró la forma de sorprender a la Cultural Leonesa, que monopolizó el control y la posesión del balón. Apenas generó ocasiones y no fue capaz de inquietar el arco defendido por Zubiaurre.

Nacho Matador fue el único en intentarlo a la salida de un saque de esquina que se marchó por encima del travesaño. Ale Llamas tuvo las tres mejores opciones para la Cultural Leonesa, pero su intención se quedó en eso, porque no tuvo opción real de sorprender a un seguro Chechu.

La segunda mitad fue muy diferente. Desde el inicio la Cultural Leonesa imprimió otra intensidad y ritmo, y el Marino sufrió mucho más. Virgil, Luque y Bravo avisaron en tres oportunidades en apenas tres minutos, que solo tuvo la réplica de Guaya como tímida respuesta al peligro local.

Al cumplirse la hora de juego, Bravo aprovechó la asistencia de Luque para batir por bajo a Chechu y allanar el camino de la victoria. Virgil pudo aumentar la ventaja, pero se encontró con el poste. Sí lo hizo acto seguido Luque, tras robarle el balón a Nacho Matador en una salida de balón. El 2-0 encendió las alarmas del bando luanquín.

Con casi un cuarto de hora por disputarse, el encuentro empezó a jugarse a más de 100 kilómetros de distancia. En Las Callejas, el tanto del Langreo favoreció al Marino, pero el empate entre el Vetusta y el Burgos lo dejó todo abierto. Nerviosismo en la grada y también en el campo, donde solo Borja Álvarez puso en aprietos a Zubiaurre con un centro chut envenenado.

Más pendientes de la información que llegó desde el banquillo, el Marino dio por bueno el resultado. Al igual que la Cultural Leonesa que no atacó más y se limitó a tener el control del balón para dejar pasar los minutos. El tanto del Burgos llevó el delirio a la expedición del Marino, sabedores de que lo peor había pasado. Solamente hubo que esperar unos minutos para celebrar el objetivo.

Lo hizo con el aplauso del Reino de León y con la seguridad de que la próxima temporada, al menos, estarán en la Segunda RFEF tras un inicio de temporada para olvidar y un gran segundo tercio de competición.