Caso Rubiales

Cuetos Lobo: «Quien me puede quitar es el fútbol asturiano, no los políticos. Eso es una injerencia»

El presidente federativo asturiano no dilató dar una respuesta y compareció ayer en la sede de la entidad en Gijón, arropado por sus dos vicepresidentes -José Manuel Suárez y Pablo Menéndez- y su junta directiva al completo, para «aclarar y matizar» esas declaraciones, además de para asegurar que no piensa dimitir.

«A mí, quien me puede quitar es el fútbol asturiano, que es el que me puso, no los políticos». «Barbón y Lastra no forman parte del fútbol asturiano, son dos políticos y no me voy a ir porque me lo pidan dos políticos. Es una injerencia», manifestó. «Existen mecanismos para que yo me vaya a casa», añadió, en referencia a la posibilidad estatutaria de la moción de censura.

En tono firme y vehemente, Cuetos Lobo quiso dejar claro que «en ningún momento he apoyado el comportamiento del presidente de la Española en la final del Mundial». «Cuando se me pregunta si apoyo su gestión económica y deportiva digo que sí, porque con él llegaron ocho veces más ayudas al fútbol asturiano que con el anterior, pero no su comportamiento», aseguró contundente. «Me fastidia decirlo así, pero que muevan si quieren una moción de censura y si la pierdo me voy, pero no porque lo pidan los políticos», insistió. «Hay mecanismos que me obligan a marcharme», zanjó.

El presidente de la Territorial explicó que envió el lunes «por registro» una carta «privada» al presidente del Principado para explicarle «cómo trabajamos en esta Federación enumerando todos los protocolos que tenemos de prevención del acoso y mecanismos de actuación». Cuetos Lobo considera esta misiva, en cuyo contenido no quiso profundizar por su carácter de comunicación «privada», la única iniciativa por parte de la Federación para dar respuesta a las manifestaciones vertidas desde el pasado viernes tanto por Adrián Barbón, como desde otras instancias del Principado en las que se censuraba su capacidad para representar al fútbol asturiano por su apoyo a Luis Rubiales. Agregó que desde que se produjo esta situación no había hablado con el presidente asturiano. «Ni tenemos previsto hablar», matizó.

Cuetos Lobo descartó tomar cualquier otra medida que pueda contribuir a calmar las aguas porque «la Federación no ha roto relaciones con el Principado, ni me ha llegado ningún comunicado, ni tengo conocimiento oficial de que así sea por su parte». Reconoció, no obstante, que esta situación inédita en el deporte asturiano en la que el partido que sustenta al Gobierno pide la dimisión de un presidente federativo puede afectar al proyecto de candidatura mundialista de El Molinón. «El Mundial sería complicado sin relaciones con el Principado», admitió.

El máximo responsable del fútbol asturiano también descartó la convocatoria de una asamblea extraordinaria de la Federación para dar cuenta de esta grave situación ante el máximo órgano de gobierno de la entidad. Explicó que desde que se inició la polémica por su apoyo a Rubiales en Las Rozas «he recibido numerosos apoyos de todos los estamentos». Por esto también descartó someterse a una moción de confianza. «¿Quién desconfía de mí?», lanzó.

Preguntado por su futuro al frente del fútbol asturiano, Cuetos Lobo dijo que era algo que «no podía adivinar», pero se mostró contundente al afirmar que «no maté a nadie ni cometí ningún delito». El de San Pedro de Villoria tomó el relevo de Maximino Martínez al frente de la Territorial en octubre de 2021, cuando era presidente del Comité Nacional de Entrenadores de la Federación Española,

Cuetos Lobo aseguró que el comportamiento del presidente de la RFEF tras la final «ya no me pareció normal cuando lo vi por la televisión» y justificó su asistencia a la asamblea de Las Rozas porque «es nuestro deber defender al fútbol asturiano en la RFEF».

«Nos limitamos a ir y a escuchar, yo lo que aplaudo es la gestión deportiva y económica de Luis Rubiales», argumentó. «Eso es lo que yo aplaudo y nadie está en mi cabeza para poder saberlo», insistió con la misma vehemencia que negó haber apoyado «el comportamiento del presidente en la final».