El Atlético se salva de milagro del empate ante el Sant Andreu

Despejados los nubarrones de la desastrosa derrota europea en Alemania contra el Borussia Dortmund (4-0) con un buen resultado liguero en casa contra la Real Sociedad el pasado sábado (2-0), el Atlético mira a la Copa del Rey como una oportunidad para involucrar en el grupo a jugadores fuera de foco y que muestren su calidad.

Es el caso del delantero Nikola Kalinic, con solo una titularidad este curso (contra el Betis, dentro de sus cinco apariciones ligueras), el extremo Gelson (tres apariciones en las segundas partes contra Valencia, Rayo y Huesca) o Vitolo, al que la lesión que sufrió en el estreno liguero en Valencia le ha dejado fuera de combate dos meses.

«Los que han tenido menos necesitan involucrarse y comprender las necesidades del equipo, y mostrar el talento que les ha llevado al Atlético», manifestó el entrenador argentino Diego Simeone un día antes del encuentro, en el que subrayó positivamente las condiciones del extremo canario, un «jugador fantástico» cuya labor hace «descansar al equipo» y que «necesita regularidad».

Las opciones de llamar a la puerta del once inicial para estos jugadores pasan por el duelo de mañana en el Narcís Sala de Barcelona, pero también para otros que han entrado y salido del once, como el francés Thomas Lemar o el argentino Ángel Correa, o para jugadores como el ghanés Thomas Partey, cuya cuota de protagonismo ha bajado en relación al curso pasado.

Todos ellos -a excepción, quizás, de Correa, que disputa un puesto con Gelson- serán de la partida en una alineación que completará Rodrigo Hernández en el eje central y una defensa formada por el colombiano Santiago Arias, el montenegrino Stefan Savic, el canterano Francisco Javier Montero y el brasileño Filipe Luis, con el debut en partido oficial del portero Antonio Adán.

Aunque el Atlético no ha informado sobre la convocatoria, que anunciará mañana por la mañana antes de emprender viaje hacia Barcelona a mediodía, en Madrid se quedarán los lesionados José María Giménez y Lucas Hernández, y probablemente tengan descanso el francés Antoine Griezmann, su compañero Diego Costa, el uruguayo Diego Godín y Koke Resurrección, fuera de una citación en la que podría entrar otro canterano: el centrocampista Toni Moya.

El duelo supone la repetición de la eliminatoria del curso 2013-14, en la que el Atlético, que acabó campeón de Liga y finalista de la Liga de Campeones, se impuso por 0-4 en la ida (dos goles del turco Arda Turan, uno de Raúl García y otro de David Villa) y cerró el cruce con un 2-1 en el Vicente Calderón, donde se adelantó el Sant Andreu con gol de Josué Rodríguez y remontaron Héctor Hernández y el central belga Toby Alderweireld.

Para la UE Sant Andreu es un partido muy especial para su afición, que confía en que su equipo, actualmente en Tercera División, dé la sorpresa frente a uno de los equipos más potentes de la máxima categoría española.

En cuanto a resultados, el Sant Andreu se muestra especialmente sólido como local en su liga, con cuatro victorias y dos empates en su estadio. En cualquier caso, un partido de este nivel ante los de Simeone supone un punto y aparte claro para los pupilos del entrenador Mikel Azparren, que ya jugó contra el Atlético en la vuelta del precedente de esta eliminatoria hace cinco años.

El técnico, que ya ha dirigido cien partidos del cuadro catalán, lidera un vestuario encantado con el sorteo de Copa. La ilusión y la ambición son máximas. El duelo ante el Atlético de Madrid ya puso a este equipo con fuertes raíces de barrio, y con pasado en Segunda, bajo los focos: todos cuentan las horas para que arranque el duelo.

El cuadro catalán se caracteriza por una defensa sólida y un portero de garantías. Es un equipo físico, con un fútbol directo, característico del estilo de Tercera División. Cuenta con delanteros de envergadura, capaces de solucionar con solvencia las acciones en el área.

El encuentro pone en el mismo escenario a conjuntos con economías radicalmente distintas. El Sant Andreu, que no esconde que su meta a largo plazo es llegar a Segunda, cerró el último ejercicio con pérdidas de 219.000 euros y una deuda acumula de un millón. El Atlético se ha gastado 123,5 millones en fichajes este verano.

El desconcertante Atlético de Madrid se salvó de milagro del empate ante el Sant Andreu, el único superviviente de Tercera División, que a punto estuvo de dar la gran sorpresa en el estreno de la ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Gelson Martins, que hasta el debut del Atlético en la Copa sólo había disputado 57 minutos en tres partidos, fue el único que consiguió iluminar al gris equipo rojiblanco en Barcelona ante el Sant Andreu, que hace cinco años se llevó una goleada en la ida de la misma eliminatoria (0-4) y en esta ocasión sólo cayó por un tanto ante uno de los favoritos al título y no mereció la derrota. Un gol del jugador portugués, a pase de Vitolo y al límite del fuera del juego en una competición en la que aún no se utiliza el VAR, sirvió para demostrar la superioridad del gris Atlético ante el muy digno Sant Andreu, que nunca se arrugó pero no tuvo suerte y fue víctima de un conjunto que con el 'Plan B', con futbolistas inéditos o con muy pocos minutos, cumplió sin ninguna alegría, para abrir el camino hacia los octavos de final de Copa.

Fue una victoria pírrica y muy pobre del Atlético ante un Sant Andreu que acarició la igualada que no dejó de buscar en el tramo final, pero en un minuto lo evitaron Adán y el larguero, tras un cabezazo a bocajarro de Noguera, cuando el exportero del Real Madrid estaba vendido bajo palos tras un saque de esquina. Ahí se salvó el Atlético ante un orgulloso y trabajador Sant Andreu que fue muchísimo mejor durante todo el segundo tiempo e hizo más méritos que los rojiblancos pero al que no hizo justicia el resultado.

Afortunadamente para el Atlético, Gelson aprovechó la oportunidad que le concedió Simeone para reivindicarse y demostrar al técnico argentino que, aparte de verticalidad y desborde, también tiene gol, como evidenció pasada la media hora de juego, cuando el Sant Andreu, muy echado atrás, no pudo aguantar más el empuje constante de los rojiblancos durante sus mejores minutos, que entonces fueron los únicos. Hasta ese momento, frente al muro de los cuatribarrados, el Atlético abusó sin éxito de los lanzamientos lejanos. Sin embargo, en una de las acciones más clarividentes de los colchoneros, Gelson recibió entre líneas un pase en profundidad de Vitolo, que regresaba tras lesionarse en la primera jornada de Liga, y abrió el marcador, para hacer más plácida la noche de los rojiblancos, pese a la lluvia, las dificultades que le generó defensivamente el Sant Andreu y su pobre fútbol.

Con Diego Pablo Simeone en la grada, cumpliendo el primero de sus tres partidos de sanción con los que fue castigado por aplaudir al árbitro en la pasada Copa en la despedida de cuartos ante el Sevilla, el 'Cholo' dejó en Madrid a las figuras y apostó por los menos habituales, algunos, caso de Adán, sin haberse estrenado todavía, pero que se erigió en salvador del empate en el minuto 82, junto a otros llamados a ser importantes en este Atlético, como Rodrigo o Lemar, aunque ni el canterano rojiblanco ni el campeón del mundo francés pudieron destacar en el Narcís Sala. Y muchísimo menos en una segunda mitad en la que, con su ventaja, el equipo colchonero reculó, cedió todo el dominio que había tenido en la primera parte, reculó, y permitió resurgir al conjunto catalán. Con los visitantes pensando sólo en mantener el resultado y en intentar aprovecharse en alguna acción aislada, el Sant Andreu jugó tras el descanso con mucho criterio y puso en problemas a la defensa rojiblanca, esta vez con Juanfran desplazado al lateral izquierdo para dejar a Arias en el derecho, y con los rojiblancos pidiendo la hora al final de un muy triste partido del Atlético.