Valverde: «No sé si en una final se puede hablar de víctimas y favoritos»

«Nosotros estamos bien, soñando con esta final desde el principio de temporada. No tenemos nada que nos haga pensar que tenemos un exceso de responsabilidad», aseguró, incidiendo en su idea de descargar las espaldas de sus jugadores. «Estoy tranquilo, que el Athletic desplace aficionados a cualquier final ocurre siempre por lo que significa para nuestro club. Es una oportunidad para demostrar su implicación y grandeza. Se disfruta incluso más allá del resultado», añadió en relación a las decenas de miles de hinchas del Athletic desplazados a Sevilla, un arma de doble filo si no se evita un peligroso exceso de motivación.

A buen seguro que por la mente de Valverde pasa aquella única final de Copa como técnico del Athletic, la que perdió ante el Barça en el Camp Nou en 2015, con Messi incontestable. «Ahora jugamos en campo neutral y en aquel momento el rival marcaba mucho porque era el campeón de todo, pero en cuanto a la ilusión he visto la misma, en la afición y en los jugadores. Esta es una final más igualada y en ese sentido más abierta», rememoró.

Del rival valora muchos conceptos, todas esas virtudes que invitan a la precaución y el respeto. «Es un equipo correoso, que intenta hacer largos los partidos y lo consigue porque es muy solidario, peligroso en la estrategia y por sus jugadores de ataque. Son valientes cuando proponen una presión alta pero a estas alturas hay que ser fiel a uno mismo», analizó, poniendo en valor su idea de fútbol por encima de la adaptación al rival.

Y es que no se fía el Txingurri de la humildad de Aguirre, a pesar de que el mexicano prioriza de puertas hacia fuera la pelea por la permanencia en la Liga. «Si le dices al entrenador del Real Madrid si prefiere evitar el descenso o ganar la Copa también lo dice, pero ya aquí vamos a pensar en otras cosas. Han eliminado al Girona y a la Real Sociedad y supongo que en ese momento esas victorias tuviesen algún fin», planteó con cierta sorna.