El Valladolid será el rival del Astur en la Copa del Rey

El Atlético de Madrid, el premio mayor, el 'gordo' que querían en suerte todos los clubes modestos que permanecen en la Copa del Rey, cayó en Vic. Pero el fin de semana del 29, 30 y 31 de octubre de 2024 ya es una fecha escrita con letras doradas dentro de la historia del Astur, el club ovetense que milita en Primera Asturfútbol. Por primera vez en su longeva historia, el conjunto que dirige Pablo Detori Riera va a disputar un partido oficial contra un equipo de Primera División. Lo hará contra el Valladolid en la primera eliminatoria copera a partido único y en su campo.

Tras la victoria de ayer ante el Promesas EDF riojano, los abonados del Asturias sabían que iban a poder ver a un equipo de la máxima categoría en casa, aunque queda pendiente de conocer si el Hermanos Llana cumple con todos los requisitos. Entonces ya eran conscientes de que habían hecho historia, pero ha sido el bombo y el sorteo celebrado en el salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol el que ha querido que el club vallisoletano fuera el 'afortunado'.

Aunque en el bombo estaban 110 equipos, divididos en siete urnas, que lucharán por estar en la final, el sorteo de Copa del Rey diseñado por la Federación Española de Fútbol estaba preparado para que los diez supervivientes del fútbol modesto se acabaran enfrentando a algunos de los 16 equipos de Primera (los cuatro que juegan la Supercopa, Madrid, Barcelona, Mallorca y Athletic, están exentos), pero el nombre del rival del Astur se ha resistido a salir. Ha sido la última bola. Aunque no ha sido finalmente el Atlético, la fortuna se ha aliado con el conjunto ovetense, que ha celebrado el desenlace como si del gordo de la lotería se tratase.

La noticia del emparejamiento ha cambiado de repente por completo el ritmo cotidiano del club, pero también del barrio. A partir de la una de la tarde, la hora de la suerte, un ambiente de euforia contagiosa ha sacudido de encima el tedio cotidiano. En el recinto del Hermanos Llana se han podido oír los cánticos y los gritos de alegría de los jugadores del Astur, que se encontraban en el vestuario.