Derbi asturiano | Un 'clásico' con aforo limitado en los bares de Madrid

«Tenemos un aforo de 40 personas y, para evitar problemas y aplicando el sentido común y la normativa, solo van a entrar 20 el domingo. Serán los socios de la peña que estamos siempre. Tenemos que ser un poco responsables. Basta para que haya derbi para que entre todo el mundo. No se puede», recalca. Muchos de esos habituales no podrán formar parte de la convocatoria, confinados en sus barrios tras la orden del Gobierno.

La reducción del aforo de los establecimientos de hostelería a un 50% en espacios interiores afina una foto atípica antes de un derbi.

En cuestiones sportinguistas, como establecimiento, es la referencia en Madrid junto al Bar Nalón, llegando a superar el centenar de personas entre el interior y el exterior en algún clásico pasado. «Ahora ya no se puede, hay que ser un poco sensatos. Habrá diez personas en una planta y otras diez, en otra, bien separadas. La mayoría de la gente de la peña, que cuenta con 57 socios, es de Móstoles, Fuenlabrada... No podrá venir», lamenta Diego Monsalve, gijonés, de La Calzada, residente por motivos laborales en Madrid, presidente del colectivo.

«La dinámica es muy buena y sería un puntazo ganar, hacer cinco de cinco», remata ya con un apunte de fútbol.

Con otra óptica, azul, las reflexiones son similares. Vivir el derbi en uno de los centros de la pandemia es complicado para los oviedistas, pero no imposible. Las restricciones en la capital hacen que los componentes de las dos peñas oviedistas, Madrid y Furacu, no puedan seguirlo como solían hacer.

Lo tienen más complicado los miembros de la primera, ya que el local en el que estaba su sede ha cerrado por la crisis. Y se han quedado sin punto de encuentro. Vanesa García, tesorera, explica la situación: «La licencia del bar donde teníamos la sede era de copas y no puede abrir. Al final ha cerrado con la crisis, como muchos otros establecimientos». Y por eso, ahora, les toca «buscar» otro sitio.

Los miembros de la peña Furacu tienen algo más de suerte. Como comenta su presidente, José María Llanos, «podemos ir, respetando los grupos de seis, manteniendo la distancia de seguridad y con el límite de aforo de la sede, pero todavía no sabemos cuántos podrán entrar». Y completa: «Lo que está claro es que todo será diferente».

Vanesa García y sus compañeros de peña se resignan a ver el partido en sus domicilios. «En bares no lo podremos seguir porque cierran a las once. Y los grupos son de un máximo de seis, con distancia social, así que toca verlo en casa». Eso no le resta ilusión, anticipando que «pienso poner la pancarta en la terraza y vivirlo desde la distancia con la esperanza de al menos tener la alegría de una victoria». Eso sí, entre pensamiento y pensamiento, hay tiempo para la solidaridad entre azules.

La intención de los componentes de la peña Furacu, cuando sepan el aforo y las plazas de las que disponen en su sede, el Bar La Delicia, en la avenida Reina Victoria, es «invitar a los compañeros de la peña azul Madrid, que ahora no tienen sede. Les ofreceremos las plazas libres, es un bar bastante grande», indica el presidente.

Mejor que los resultados

En lo que coinciden las peñas de Madrid es que el equipo está jugando mejor de lo que dicen los resultados. «Al Oviedo lo veo jugando bien, pero arriba no acabamos de acertar. A ver si Blanco Leschuk empieza a aportar. Pero en general soy optimista por las sensaciones que transmite el equipo esta temporada», asegura José María Llanos.