Diego Álvarez Bada, con los colores del Sporting, durante el viaje. D. A.

El camino más largo: tres vuelos, un autocar y 32 horas de viaje

Diego Álvarez Bada, presidente de la peña sportinguista La Villa de Quini de México, estará hoy en la grada del Tartiere tras una odisea

JAVIER BARRIO

GIJÓN.

Sábado, 17 de diciembre 2022, 02:21

La cuenta de enlaces es interminable. Tanto como su viaje. Estará esta noche en el derbi, en la grada del Carlos Tartiere. Y lo hará por el camino más largo. Comencemos por el principio. Diego Álvarez Bada, presidente de la peña sportinguista la Villa ... de Quini, acabó su turno como tripulante de cabina de una línea aérea entre el lunes y el martes. Hizo dos horas de vuelo desde México D. F. a Cancún. A partir de ahí comenzó el viaje, la cuenta atrás para estar en Gijón. Y su peregrinación, ya como pasajero desde el aeropuerto de la gran ciudad azteca, para poder estar esta noche en el derbi (Tartiere, 21 horas).

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Su odisea se explica con tres vuelos: Cancún-México D. F., México D. F.-Guadalajara y Guadalajara-Madrid. A la capital de España, explica ya desde Oviedo, «no llegué a tiempo para enlazar con el vuelo a Asturias». Y por eso tuvo que añadir al itinerario un viaje de casi 500 kilómetros en autocar: Madrid-Oviedo. Más madera. «En total, creo que han sido unas 32 horas de viaje desde que salí de Cancún. Me quedo estos días en Oviedo, pero también he estado en Llanes, donde tengo familia», asegura uno de los aficionados más viajeros del sportinguismo.

Este año ya estuvo en varios encuentros. Ponferrada, Granada, Valencia... Y, por supuesto, estará en el derbi. Desde la recuperación del clásico asturiano, en 2017, Diego Álvarez Bada ha estado en siete derbis de los diez que se han disputado. Con el de esta noche, once. «Este será el octavo al que asisto», recalca sobre su cuenta personal, recordando que los tres a los que no pudo ir fueron los que estuvieron blindados para la gente por la covid. No había posibilidad.

Preparado para el partido, matando el gusanillo de los últimos días recorriendo Asturias, este popular seguidor astur-mexicano considera que el partido de este año tiene un barniz diferente. «Creo que este es uno de los derbis más parejos y difíciles de predecir; veo a los dos equipos en una dinámica muy parecida, muy cercanos en puntos», remata, con los dos equipos instalados en la parte media de la tabla, pero con sus matices.

Al Oviedo, desde la sacudida del banquillo, lo ve con otros ojos. «Creo que con Álvaro Cervera están agarrando la buena forma y tienen buenas maneras», admite este aficionado. La tendencia ha sido alcista, abandonando la parte baja de la clasificación, tras nueve partidos dirigidos por el técnico: 4 victorias, 2 empates y 3 derrotas.

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Pero al presidente de la peña La Villa de Quini le motiva lo que ve en el fútbol del Sporting. «Pese a que estuviera siete partidos sin ganar hasta Lugo, creo que el equipo no ha hecho un mal fútbol», avisa, sin perder detalle de cada jornada. Por eso, continúa, «preveo un partido parejo, cerrado, táctico, que se decidirá por un gol, por un error».

Un 0-2 de pronóstico

Le da en la nariz que «va a ser un partido de pocos goles». Pero, matiza, «quiero ser positivo». Y él, que solo ha visto ganar al Sporting en una ocasión desde 2017, se aventura con un pronóstico: «Un 0-2. Ya nos toca ganar. Son muchos los derbis que se han perdido y esta maldición se tendrá que terminar algún día». Su odisea bien lo merece.

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