Las Cámaras de Gijón y Avilés reclaman seguir en la carrera por el Mundial 2030

El momento en el que se encuentra la carrera por ser sede del Mundial es incierto. El Grupo Orlegi, propietario del Sporting, presentó la candidatura gijonesa en julio de 2022. Una vez elegido España como principal país organizador, comenzó una disputa entre ciudades que, en Gijón, ha sufrido un parón cuando se conocieron las condiciones de la FIFA. El documento remitido a las localidades que pretenden ser sede establece una serie de compromisos de gasto que el Ayuntamiento cifra en 50 millones de euros solo en cuestiones relacionadas con la organización. A esta cantidad hay que sumar los 150 millones de euros de la reforma de El Molinón, que deberían acometer entre el propio Consistorio, el Principado e inversores privados, pero para la que no hay plan financiero. El Ayuntamiento, tras consultarlo con los servicios jurídicos y la Secretaría General, cree que cualquier problema financiero de la candidatura, obras incluidas, recaería sobre él, al ser el Gobierno de la ciudad organizadora del evento y dueño del estadio. «Mi forma de ser valiente es no jugar, ni dilapidar ni especular con el dinero de los gijoneses», afirmó el viernes la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón.

Las Cámaras de Gijón y Avilés tienen una interpretación diferente de este proyecto. Los resultados preliminares del estudio de impacto económico encargado a la Universidad de Oviedo en colaboración con las tres Cámaras de Asturias estima en unos 250 millones de euros el retorno que llegaría a Asturias, a lo que se suma la creación de 700 puestos de trabajo. «Se trata de un proyecto ambicioso que ayudaría de una manera muy importante a construir ciudad y a construir Asturias».

Las dos cámaras firmantes del comunicado agradecen al Grupo Orlegi el trabajo hecho hasta ahora y destacan que «sus únicos intereses son beneficiar a la ciudad» y «poder disponer posteriormente de un estadio modernizado y polivalente que enorgulleciese a todos los asturianos». El trabajo desarrollado por el grupo empresarial propietario del Sporting ha creado, según estas dos Cámaras, «un ambiente ilusionante entre los ciudadanos, el tejido empresarial y las instituciones de Asturias al que no queremos renunciar».

No obstante, apuntan que en el momento actual debe ser el Ayuntamiento de Gijón el que tome las riendas del proyecto. «Seguimos teniendo tiempo para aceptar los compromisos exigidos por la FIFA. Estos ya habían sido aceptados por la anterior Corporación cuando se presentó la candidatura».

Las dos Cámaras entienden que este no es el momento de retirarse de la carrera. «El hito realmente importante se debería afrontar en mayo», mes en el que, sostienen, debería estar «negociada y consensuada» con el Gobierno central, la RFEF, el Principado y el Sporting «la manera de afrontar los compromisos económicos». Un momento en el que se debería contar también con «un gran número de empresas colaboradoras». «Si en ese momento tal acuerdo no existiese, la RFEF descartaría a Gijón como sede. Ese sería el momento de renunciar o continuar, no ahora». Las dos Cámaras reclaman «el mayor esfuerzo» para encontrar un «punto de consenso» que permita seguir en la carrera por ser sede del Mundial 2030.