J. A. García
Gijón
Sábado, 7 de diciembre 2024, 19:59
Nuevo caso de violencia contra un árbitro. En esta ocasión fue en Asturias. Concretamente en Boal. Allí se medían el pasado viernes el Inter-Bares, que ejercía como local, con el Villayón. Partido correspondiente al grupo I de la Segunda Astursala. Los visitantes ganaban entonces por 2-4 cuando en el minuto 36, el portero suplente del conjunto local, saltó desde el banquillo y golpeó colegiado, natural de Luarca. Según consta en la denuncia, presentada posteriormente ante la Guardia Civil, el jugador del Inter Bares empujó en primer lugar al árbitro y luego le lanzó un puñetazo a la altura de la cabeza.
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Testigos presenciales no entienden la acción. Más allá de censurar cualquier acción de violencia en el deporte, las fuentes coinciden en afirmar que no había ocurrido nada hasta entonces que pudiera desencadenar el ataque. Sí precisan que la agresión se produjo después de que hubiera señalado una cesión de un futbolista local a su portero. En ese momento, se levantó del banquillo y golpeó al árbitro que, si bien no tiene secuelas físicas del ataque sí ha denunciado los hechos ante la autoridad con el correspondiente parte de lesiones.
Aún se desconoce que hará el equipo con el agresor aunque desde el Comité técnico de árbitros esperan al menos una sanción ejemplar que sirva para atajar comportamientos que, insisten, «no tienen sitio en el deporte».
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