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OPTA
Sábado, 27 de agosto 2016, 22:52
En un partido más entretenido que brillante, el Caudal consiguió llevarse los 3 puntos a merced de su gran acierto a balón parado, que le permitió meterse en el partido en los momentos clave en los que parecía que el Burgos lograría llevarse la victoria.
Y es que fueron los burgalenses los que salieron con más energía al terreno de juego. Tanto que consiguieron materializar las dos primeras ocasiones que tuvieron, en un partido que si no destacó por su brillo si lo hizo por su acierto ofensivo o su desacierto defensivo. Casi cada ocasión que tuvieron ambas escuadras se materializó, cayendo este intercambio de golpes del lado de los visitantes.
En el minuto 6, Prosi recibía en la frontal del área para sacar un disparo a media altura, fuerte y bien colocado ante el que nada podía hacer Chechu, convirtiéndose en el 1-0. Tan solo 5 minutos después, en el minuto 11, un buen centro al área desde la banda derecha era aprovechado entre el mar de cabezas por Miranda, que en modo el más listo de la clase conseguía colocar con la testa el balón en el fondo de las mallas poniendo el 2-0 en tan solo11 minutos de juego, un escenario que aparentemente no podía ser mejor para los locales. Pero también el Caudal aprovechó la primera ocasión que tuvo, que llegó tan solo dos minutos después del segundo gol del Burgos. Era Jaime el que con una soberbia falta directa conseguía recortar las distancias hasta el 2-1 y poner la inquietud en la parroquia local. Lograría el empate a 2 el Caudal en el ecuador de la segunda parte con el segundo gol de cabeza del partido, esta vez en la portería contraria y por mediación de Sánchez. Pero Miranda en el 31 metería su segundo tanto del partido, con un tirazo desde la frontal, logrando que los locales se fueran al descanso comandando en el marcador.
Y esta renta de 3-2 la intentó guardar el Burgos al comienzo de la segunda parte, con un claro repliegue en busca de no encajar y matar a la contra. Era el Caudal el que dominaba sin claras ocasiones hasta que en el minuto 81 volvería a ser el balón parado el que saliera a su rescate. Una falta lateral muy bien rematada en área pequeña por Cristian ponía el 3-3. Y cuando parecía que ese sería el marcador final, un contragolpe de libro del Caudal ponía el definitivo 3-4 en botas de Fernández que culminaba así un partido totalmente loco que podía haber caído del lado de cualquiera de las dos escuadras.
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