FERNANDO RODRÍGUEZ
Domingo, 26 de junio 2016, 00:41
El Caudal selló su regreso a Segunda B al vencer (1-0) al Haro. Un triunfo que, sumado al 0-2 logrado una semana antes en tierras riojanas, permite al conjunto dirigido por Iván Ania volver a la categoría de bronce del fútbol español dos años después.
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Los caudalistas confirmaron su espectacular temporada en Tercera, en la que lograron el primer puesto en el campeonato liguero y resolvieron con triunfos sus cuatro últimos partidos del 'play off' de ascenso. Lejos de la relajación, los de Iván Ania no se dejaron amedrentaron por un rival muy agresivo desde los compases iniciales, que antes de cumplirse el primer cuarto de hora ya había visto tres tarjetas amarillas. Al filo de los veinte minutos, la eliminatoria ya quedaba sentenciada la eliminatoria con un gran gol de Javi Sánchez.
El máximo artillero caudalista esta temporada no desaprovechó un gran pase de Annunziata para batir a Javi Pérez con un zurdazo desde la frontal que inauguraba el marcador. Desde ese momento, el choque fue dominado por el Caudal no dejando que combinasen, que no dejaba a los riojanos que combinasen en la medular.
El primer disparo visitante se hizo esperar hasta el minuto 39 y fue un disparo de Txutxi que Chechu, la gran sorpresa en la alineación local, detuvo sin dificultades. Los jarreros poco podían hacer ante el cuadro local, muy superior y con la tranquilidad de los dos tantos de ventaja con los que iniciaba el duelo fruto del partido de ida.
Los riojanos elevaron la intensidad en los primeros minutos de la segunda mitad, aunque sin lograr inquietar la portería defendida por fueron un poco más intensos por Chechu. De nuevo aparecían las tarjetas y de nuevo eran para los riojanos, con entradas al límite que no turbaban la tranquilidad de los jugadores locales. Óscar Pérez y Richard imponían su oficio en la zona ancha y quien más cerca estuvo de perforar la meta rival fue Saavedra, que cabeceó por encima del larguero un saque de esquina botado por Iván.
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La frustración del Haro se trasladó en una agresividad desmedida que les dejó en inferioridad numérica tras la agresión de Cerezo a Richard. Los caudalistas pudieron doblar su ventaja, pero se recrearon en exceso en el área rival. Con el pitido final se desató la fiesta en el Hermanos Antuña, que la temporada que viene volverá a albergar fútbol de Segunda B.
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