Joseph Blatter acapara las portadas de la prensa en Brasil.
CORRUPCIÓN

Se estrecha el cerco sobre Joseph Blatter

La confesión del exdirigente Chuck Blazer de que se admitieron sobornos para conceder los Mundiales de 1998 y 2010 acorralan aún más al todavía presidente de la FIFA

COLPISA / AFP

Jueves, 4 de junio 2015, 01:06

Una nueva bomba explota contra la FIFA. Chuck Blazer, exdirigente y delator de la institución, admitió el cobro de sobornos durante el proceso de adjudicación de las Copas del Mundo de Francia 1998 y Sudáfrica 2010, en otro episodio del escándalo de corrupción que cada vez estrecha más el cerco sobre el dimitido presidente Joseph Blatter. La confesión de Chuck Blazer data de 2013, pero la revelación por parte de la justicia estadounidense amplifica aún más la crisis sin precedentes que afecta a la FIFA.

Publicidad

Blazer, la cara del fútbol de Estados Unidos y la Concacaf entre 1991 y 2013 y exmiembro del Comité Ejecutivo de la FIFA de 1996 a 2013, se confesó culpable en noviembre de 2013 de fraude, blanqueo de dinero y evasión fiscal. El millonario barbudo y pintoresco, personaje ineludible en el fútbol americano durante dos décadas, ha desvelado los secretos sobre la atribución de dos Mundiales, lo que constituye el primer testimonio de un alto cargo de la FIFA sobre las prácticas oscuras de la más alta instancia del fútbol.

«En el período en el que trabajé para la FIFA y la Concacaf, yo y otros miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA acordamos aceptar sobornos al menos en dos ocasiones», declaró el exdirigente en su presentación ante el juez. «En 1992 o alrededor de esa fecha me puse de acuerdo con otras personas para facilitar aceptar un soborno en relación con la selección de la nación anfitriona de la Copa del Mundo de 1998», añadió en otro momento este estadounidense de 70 años.

En otro documento, la justicia estadounidense precisó que Blazer fue invitado a Marruecos por el comité de la candidatura local junto con alguien que los investigadores identifican como «cómplice número 1». «Blazer estaba presente cuando un representante del comité de la candidatura marroquí ofrecio un soborno al cómplice N.1 a cambio de su voto para Marruecos en la elección de la sede del Mundial 1998. El conspirador N.1 aceptó el soborno». La organización de aquel Mundial acabó otorgándose a Francia, rival de Marruecos, por 12 votos a 7.

El escenario se reprodujo años después, con la elección del país organizador del Mundial de 2010. Egipto, Marruecos y Sudáfrica compitieron y Blazer fue en esta ocasión un beneficiario directo.

«Desde 2004 hasta 2011, yo y otros miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA acordamos aceptar sobornos en relación con la selección de Sudáfrica como nación anfitriona de la Copa del Mundo de 2010», admitió Blazer ante el juez.

Publicidad

La justicia estadounidense sospecha del trinitense Jack Wagner, entonces presidente de la Concacaf, de haber cobrado 10 millones de dólares a cambio de tres votos a favor de la candidatura sudafricana, que acabó siendo la designada para organizar el Mundial 2010. Sudáfrica admitió el martes el pago de 10 millones a la Concacaf, pero aseguró que era para proyectos de desarrollo en el Caribe y no para sobornos. La policía sudafricana anunció este jueves que ha abierto también una investigación por este caso. La FIFA admitió la transferencia, pero negó la implicación del brazo derecho de Blatter, el secretario general Jerome Valcke, que el miércoles dijo no sentirse culpable del escándalo de la FIFA.

Inglaterra se ofrece por Catar

Paralelamente, la policía australiana indicó este jueves que investiga un presunto caso de malversación de fondos en el marco de la candidatura de Australia a la organización del Mundial 2022, que se atribuyó a Catar en un contexto de acusaciones de corrupción. El presidente de la Federación Australiana de Fútbol, Frank Lowy, estimó el miércoles que el proceso de designación del país «no fue claro» y acusó a Jack Warner, exvicepresidente de la FIFA y expresidente de la Concacaf, de malversar una importante donación australiana. Por su parte, Wagner aseguró tener documentos que demuestran la implicación del organismo rector del fútbol mundial en las elecciones legislativas de Trinidad y Tobago en 2010.

Publicidad

«He reunido una serie de documentos que muestra una relación entre la FIFA, su financiación y el Congreso Nacional Unido (UPC, por sus siglas en inglés)», un partido trinitense, dijo Warner en un anuncio de cinco minutos difundido por la cadena de televisión TV6. Todas estas revelaciones no hacen sino acorralar todavía más a Joseph Blatter, que anunció su dimisión el martes.

Según los medios estadounidenses, Blatter, cuyo sucesor no será conocido antes de un Congreso extraordinario previsto en Zúrich entre diciembre de 2015 y marzo de 2016, tiene detrás a la justicia norteamericana. La cadena ABC News informó de una investigación del FBI sobre Blatter, citando a responsables anónimos de las fuerzas del orden, así como a fuentes próximas del dossier, aunque sin dar detalles. El miércoles, la Interpol emitió a petición de las autoridades estadounidenses seis demandas de detención con fines de extradición, entre ellos las de dos exresponsables de la FIFA: Jack Warner y el paraguayo Nicolás Leoz, exmiembro del Comité Ejecutivo.

Publicidad

El excapitán de la selección inglesa de fútbol David Beckham dijo este jueves que los hechos que se imputan a la FIFA son «despreciables, inaceptables y espantosos», mientras que el secretario de Estado del Deporte británico aseguró en el Parlamento que su país está dispuesto a organizar el Mundial 2022 si se le retira finalmente a Catar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad