El Ceares mantiene vivo su sueño

El Ceares sigue haciendo historia. El conjunto gijonés superó la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B tras derrotar (1-0) al Águilas murciano, y mañana entrará en el bombo del sorteo que se celebrará en Madrid, correspondiente a los emparejamientos de la segunda ronda. Con esta victoria, y tras el empate (1-1) del partido de ida, el cuadro cearista deja en la cuneta a uno de los favoritos para el ascenso a la división de bronce.

El Águilas es un equipo muy trabado que basa todo su juego en la fuerza. Cuenta con jugadores de envergadura que aprovechan el choque para ganar muchas acciones y creando peligro a base de la gran altura de sus jugadores. Aún así, el Ceares supo frenarles y sacó adelante la eliminatoria a base de eficacia y concentración. Los futbolistas de Nacho Cabo se plantaron sobre el terreno de juego sin complejos y con el compromiso de mostrar su mejor juego posible.

Avisó primero el Águilas, a los dos minutos, una falta lanzada por Meca salió rozando el larguero. El Ceares no se amilanó y el partido estaba igualado. Las entradas bruscas que empezaron a aflorar, tuvieron que ser cortadas por el árbitro.

El conjunto murciano tuvo otra oportunidad para anotar cuando se sobrepasaba el minuto 20, con un centro de Piñero al que no llegó Mara a rematar a gol por milímetros. Poco después, el juez de línea señaló fuera de juego en un gol anotado por Meca. Con todo, la zaga gijonesa vigiló muy de cerca al espigado goleador visitante, y evitó que se produjesen grandes ocasiones de peligro.

Pudo marcar el Ceares en una jugada individual de Borja Argüelles, que se fue de toda la defensa visitante, y en el mano a mano ante Javi Soto, el guardameta despejó a córner con una gran intervención. Ese fue el aviso, porque el gol llegó instantes después. El Ceares salió a la contra, Jimmy se coló por la derecha, centró al área y Marco despejó el envío, pero el rechace fue aprovechado por Pablo Martínez, que desde el punto de penalti, no perdonó y puso el 1-0 que facilitaba el pase a la siguiente eliminatoria.

Pudieron sentenciar los gijoneses después, en un contragolpe de tres hombres para dos, pero Pelayo Torre se entretuvo con el balón, solo ante el portero, y perdió la ocasión. Y de nuevo pudo sentenciar Borja Noval con un tiro que repelió el larguero.

La segunda parte comenzó con dominio del Águilas. Mara generó una buena ocasión dentro del área, tras ceder a Piñero, que tiró por encima del larguero. Y respondió el Ceares con un tiro de Pelayo Torre, que intentó una vaselina al ver al portero adelantado, y su lanzamiento se fue por encima del travesaño.

La grada estuvo a punto de cantar el segundo gol cearista. Pablo Martínez lanzó una falta directamente a portería y cuando parecía que el balón se colaba dentro, Javi Soto lo detuvo sobre la misma línea de meta. Con un remate de Marco, que se fue rozando el poste, se terminaron temporalmente las ocasiones de gol.

Después el encuentro entró en una fase con numerosas interrupciones y marcado por el juego duro, embarullado, en el que se produjeron algunas tanganas, que a la larga beneficiaban al Ceares mientras corrían los minutos.

En el tramo final del partido, se vieron los mejores minutos del Águilas. Una falta lanzada por Meca la detuvo Kike junto al poste, y después, de nuevo el guardameta gijonés despejó con los puños un remate de Piñero desde fuera del área.

Aitor salvó los muebles

La clave del encuentro llegó a falta de diez minutos para el final, con la oportunidad más clara de los murcianos para igualar la eliminatoria. Un tiro de Meca desde el borde del área sobrepasó a Kike, que se encontraba a media salida, y cuando el balón ya se colaba en la portería, apareció Aitor in extremis, para despejar sobre la misma línea de gol. El último cartucho del Ceares se disparó con un centro de Alfonso, que se envenenó y Javi Soto se vio obligado a despejar en la misma escuadra.

Los últimos cuatro minutos, más los cinco de añadido, fueron de constante juego brusco, con patadas e interrupciones. El Águilas se quedó con diez jugadores, tras la expulsión de Edu Luna, y ya no hubo tiempo para más. A la conclusión del encuentro, llegó el delirio de los aficionados, que llenaban La Cruz por los cuatro costados.

Los seguidores del Ceares llevaron al equipo en volandas, que con esta victoria, prolonga su sueño y demuestra que con buena voluntad y trabajo, se pueden doblegar a rivales más potentes.