Pioneras de la pista en Lugones

El equipo de fútbol sala de Lugones La Esperanza acaba de presentar en sociedad su primer escuadra femenina. Nerea, Natalia, Marta, Nadia, Claudia, Lucía, Estela y Laura conforman una plantilla de pioneras. Ilusión, ganas de aprender y de competir por primera vez en una liga femenina son los principales componentes del equipo, entrenado por Luis Miguel Carrera Casado. El preparador explica que el año pasado tenía «dos chicas jugando conmigo en el infantil masculino y otras dos en el alevín de segundo año». Es por eso que, «para potenciar que las chicas tuvieran una oportunidad de jugar y favorecer el desarrollo del fútbol femenino en Lugones nos decidimos a juntarlas a todas».

Explica que en Siero existe otro equipo en infantil cadete, pero esa es la única representación de las féminas en el concejo. El resto de clubes que compiten con ellas están en Oviedo, Rodiles y Tineo. Las jugadoras de La Esperanza tienen «entre doce y dieciséis años», por lo que en entrenamientos y partidos lo que se prioriza «es la formación, que todas aprendan y cada vez jueguen mejor». En esta línea, el entrenador del equipo subraya que «respecto al fútbol campo, la táctica y técnica, al ser un terreno de juego más reducido, es diferente». En esta línea comenta que «los calentamientos y estiramientos están más dirigidos a la explosividad de la sala, ya que hay más periodos cortos de velocidad sobre todo». Comenta que en las sesiones de entrenamiento que desarrollan en la pista del colegio La Ería se apuntalan conceptos básicos de técnica y táctica general, compaginados con partidos, entrenamientos de tiro y juegos o sesiones de relajamiento que buscan romper la monotonía de los ejercicios.

Este preparador defiende que no hay diferencias entre los chicos y las chicas en cuanto a preparación y técnica. «Yo entrené a equipos masculinos y femeninos en la misma categoría y, para mí, son iguales. Tanto chicos como chicas tienen muchas ganas de aprender, entrenar y divertirse», recalca.

Luis Miguel Carrera considera que en Lugones hay muchos jóvenes y confía en que las chicas se animen y «aumente el número de equipos de féminas, tanto en el fútbol sala como en cualquier deporte». Estima que, en este sentido, «cada vez hay más chicas que quieren jugar y equipos que luchan por ello». Desde su punto de vista, la principal meta a lograr este año es trabajar en la formación de las jugadoras. «Este año el objetivo es que se formen y vayan aprendiendo, ya que es el primer contacto con la competición. Sobre todo queremos que se diviertan».

Javier García, presidente del equipo, se muestra especialmente orgulloso del nacimiento de esta escuadra femenina. «Este año queríamos escribir una página nueva en el club formando la sección femenina», comenta. El objetivo es que «nuestras niñas y jóvenes puedan disfrutar del fútbol sala». La Esperanza cuenta con 92 jugadores y jugadoras, entre los equipos minibenjamín, prebenjamín, alevín, infantil, infantil/cadete, femenino, cadete y juvenil.

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