«En la Fundación vamos mucho más allá del deporte y lo seguiremos haciendo»

«Ser parte de Fundavi en estos momentos implica que el patronato formado por cinco clubes y el Ayuntamiento nos sintamos muy orgullosos de recoger este premio», comenta Ondina. «Queremos agradecer a la Asociación de la Prensa Deportiva del Principado de Asturias que haya decidido que nuestra fundación es merecedora de él».

De este modo, se reconoce que «no solo hacemos un trabajo social a nivel estrictamente físico. Desde hace varios años, conviviendo con niños, niñas y adolescentes estamos dando la voz de alarma sobre la evolución restrictiva de la sociedad. Es importante seguir trabajando por la igualdad y por la no discriminación».

Además, la presidenta de Fundavi comentaba después de recibir el galardón que «hemos tenido que evolucionar y desarrollar una faceta más, que es trabajar con nuestra masa social, la tan comentada salud mental. Desde Fundavi y cada uno de los clubes intentamos potenciar unos valores que en estos momentos son virales en las redes».

Después de «tan continuadas crisis económicas, la pandemia y multitud de factores, hacen que tanto la niñez como la adolescencia hayan sustituido a la familia y los amigos y amigas por la 'soledad de las máquinas'», de tal manera que «es más sencilla una realidad virtual». Así, para Ondina es clave que «desde cualquier deporte, colectivo o individual, se debe fomentar la socialización del individuo».

Y es que «después de la pandemia muchos adolescentes han descubierto lo saludable y satisfactorio que es compartir con los compañeros y compañeras: momentos de esfuerzo, sacrificio, derrotas, victorias... pero sobre todo tiempo de vestuario, desplazamientos, escuchar y 'regalar' nuestro tiempo».

Desde Fundavi «hemos tratado de incentivar a los jóvenes con becas por logros deportivos y por hacer deporte compaginando a la perfección los estudios, además de eventos solidarios demostrando que todos somos iguales. Recibir este premio solo nos anima a continuar con el trabajo deportivo no sólo en el aspecto físico, sino que está sociedad nos empuja a valorar al 50 por ciento que nuestros jóvenes quieren jugar, sonreír y disfrutar socialmente de su juventud sin olvidarnos que la evolución –máquinas y redes sociales– también es sana en su justa medida».