«Desde pequeña siempre quise ser olímpica»

«Estoy muy contenta. Casi no me lo puedo creer». Esas fueron las primeras palabras de la atleta de Blimea a EL COMERCIO tras conocer su convocatoria para los Juegos. Lo hizo en la pista de Las Mestas, a donde acudió ayer a entrenarse como si fuese un día cualquier. Recibió la noticia siguiendo el canal de Youtube de la Federación Española, en el que se desvelaba su selección sobre las doce del mediodía. Lo hizo sobre el mismo tartán gijonés y a través de su móvil. «Fueron momentos de muchos nervios, sobre todo por el vídeo que emitieron para dar a conocer el equipo, que fue un poco largo y en el que los relevos eran lo último».

Esta convocatoria supone la vuelta de la velocista de Blimea al equipo nacional por todo lo alto, ya que, afirmó, «participar en unos Juegos es el sueño de todo deportista». «Yo desde pequeña siempre quise ser olímpica y al final lo conseguí después lucharlo mucho», explicó.

Las lesiones no se lo han puesto fácil. Han lastrado su prometedora carrera desde hace varias temporadas. Y esta no ha sido distinta. Todo iba bien en su camino hacía los Juegos hasta que después de una concentración con el equipo nacional volvieron los problemas físicos: «Estuve sin entrenar dos meses. Siendo año olímpico, pensé que no conseguiría entrar en el equipo, pero estos últimos días estaba muy bien y todo salió bien en el Nacional».

Detrás de esta convocatoria hay muchos años de trabajo. Bárbara no olvida a los que la apoyaron, como «mi entrenador, mis amigos y mi familia a los que les decido este éxito». La atleta aseguró que la competición tendrá «un gran nivel». Será superior al Campeonato de Mundo de Bahamas, en el que España logró la clasificación, por lo que en París el objetivo será «luchar para estar lo más arriba posible en la clasificación». «El equipo ha demostrado que podemos hacer un nuevo récord de España», añadió.

El atletismo asturiano no pudo redondear la convocatoria ya que Manu Bea estuvo muy cerca de entrar el equipo relevos 4x400 metros: «Es una pena que no esté conmigo en los Juegos de París. Él también se lo merecía».