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El Motivemarket tiene deberes para el nuevo año si quiere conseguir la permanencia. El equipo gijonés plantó cara durante muchos minutos al Málaga pero acabó sucumbiendo víctima de sus errores y lastrado por un horrible inicio de partido.
Nueve minutos. Ese es el tiempo ... que tardó el cuadro de Alfredo Rodríguez en marcar su primer gol. Por entonces, el Málaga, uno de los mejores equipos de la competición, ya había amasado una diferencia que gestionó de forma inteligente el resto del partido. Y eso que lo intentó el Motivemarket. Dejó atrás las imprecisiones del arranque y empezó a centrarse para intentar devolver la emoción al partido. Lo consiguió tras el descanso. El técnico apostó por Aida Fernández y la defensa subió sus prestaciones, dejando anulando el potencial ofensivo del Málaga.
A falta de cinco minutos para el final, el Motivemarket llegó a ponerse a tres goles, con el público animando en las gradas del pabellón de La Arena. Sin embargo, lo mismo que había ocurrido antes, al equipo le entró vértigo y erró en los momentos importantes para meter el miedo en el cuerpo al Málaga. Al final, otra derrota y una sensación agridulce para el colista de División de Honor. Es cierto que tenía muchas bajas pero el equipo no ofreció el mismo nivel de juego que le permitió conseguir un punto ante el Elche.
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