Al Real Oviedo le toca vivir este miércoles una de esas citas inolvidables. No solo porque se mida en tercera ronda de Copa de la Reina a un primera, el Deportivo Alavés, sino porque lo va a hacer en el Carlos Tartiere (20 horas). Las ... oviedistas jugarán el segundo partido de su historia en el templo carbayón, pero esta será la primera vez que puedan hacerlo con la afición oviedista animando desde la grada ya que en la anterior cita, ante el AEM y en liga, tuvo que jugarse a puerta cerrada por la pandemia.
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Álex Rodríguez sabe de lo especial que va a ser la cita y es por eso que ha convocado a las 16 futbolistas disponibles del primer equipo y, junto a ellas, a las cuatro jugadoras del filial con más presencia en sus entrenamientos: Jenny Corros, Rebeca, Anina y Alba Sánchez. Todas ellas, además, han tenido minutos en las fases anteriores de la competición, por lo que será una doble oportunidad para las canteranas carbayonas. «Tenemos que canalizar la ilusión y la motivación para convertirlo en un plus competitivo. Nunca hemos jugado en este campo, pero tenemos que tener un saber estar que nos permita competir ante un rival de Primera División», señaló en la previa el técnico ovetense, consciente de que la hierba natural y estas dimensiones no son ni parecidas a Tensi.
Las oviedistas llegan al duelo tras haber eliminado a La Solana (0-2) y al CE Europa (1-3). En ese primer encuentro, Rodríguez dispuso a tres jugadoras del filial (Alba Sánchez en portería, Rebeca en el lateral derecho y Anina de segunda punta), y en el último cruce ya solo Rebeca se mantuvo en el once, y recolocada como central. Tras competir en Ciudad Real y en Barcelona, a las carbayonas les toca ahora jugar en casa y ante su afición, y han entrenado en El Requexón para adecuarse al césped del Tartiere.
En esta tercera ronda entraron en el bombo los equipos de la Liga F (los ocho últimos clasificados de la máxima categoría del fútbol femenino español) y a las de Álex Rodríguez les tocó un viejo conocido: el Deportivo Alavés. Las 'gloriosas' van últimas, pero en Primera, y el Oviedo no se fía del bache que atraviesa su rival. «El año pasado vino el Sporting de Huelva, que tampoco llegaba en su mejor momento, y llevaban una marcha más que nosotras. Tienen entrenador relativamente nuevo, con una gran experiencia y títulos en su haber, y tenemos un buen examen para ver en qué punto estamos», aseveró el entrenador carbayón.
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El varapalo en liga, tras perder contra el Córdoba a domicilio, y la incertidumbre de un rival con cambio en el banquillo, hará a las carbayonas «estar más atentas». Rodríguez tiene claro que la confianza del equipo está intacta y la cita es perfecta para dar un golpe en la mesa. «Este bloque, que el otro día llevó una bofetada de realidad, es el mismo que sacó por su propia portería a Depor, Barcelona, Tenerife y Albacete. Jugar en el estadio de todo el oviedismo, con nuestra gente en las gradas y en una eliminatoria en la que nos la jugamos a todo o nada, es un partido que reúne todos los alicientes habidos y por haber para quedar guardado en la retina para siempre», reflexionó el entrenador del conjunto carbayón, para el que también será su primera vez ya que en la anterior cita con el Tartiere era José Aurelio Crespo quien dirigía al equipo oviedista.
Si el conjunto ovetense logra clasificarse conseguirá uno de los ochos pases para dieciseisavos de final, donde ya entran todos los equipos de Primera División en el sorteo y podrá caer el premio de volver a ver, quien sabe si en el Tartiere, a un grande del fútbol femenino nacional en tierras asturianas.
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