Paulina y Sofía, oxígeno tuzo para el Oviedo

Viajaron solas, pero en su mente están siempre sus familias -con las que comparten sueño- y en la maleta llevaban decenas de consejos de excompañeras veteranas como la española Jenni Hermoso, Moni Ocampo o Charlyn, ex del Levante y Atlético. Son la leonesa Paulina Gómez y la sinaloense Sofía Martínez, dos de los refuerzos que el Grupo Pachuca le ha procurado al Real Oviedo Femenino en este mercado invernal.

La situación de las azules en la tabla es compleja, pero ambas afrontan el reto de asegurar la permanencia como parte de su formación. Un desarrollo que, por otra parte, lleva grabado a fuego el sello del equipo tuzo, que las cede hasta final de temporada. «Empecé jugando con chicos porque aún entonces no había equipos femeninos y luego pasé dos años en Baja California. Entonces apareció Pachuca y ahí fue cuando empecé a formarme como persona y futbolista de la manera más sana y profesional», explica. «Gracias a las tuzas soy esa jugadora que nunca se rinde y que hace todo con intensidad y competitividad, afirma la atacante Sofi Martínez, la última en aterrizar en Oviedo.

El sentir es el mismo en el caso de Paulina, que fue directa de León -otro de los equipos del Grupo- a Pachuca y que ha vivido allí «una de las etapas más lindas» de su vida deportiva. «Me encanta la forma en la que el club se preocupa por nosotras y la importancia que siempre da al femenil», añade Gómez, que juega en banda, tanto en defensa como en ataque. «Me gusta 'comerme' la banda derecha, por así decirlo, los pases en largo, la presión fuerte y que las jugadas acaben en centros», explica la mexicana, orgullosa de ser la primera leonesa en el fútbol español.

Martínez es el fiel reflejo de la polivalencia y Álex Rodríguez, que lo sabe, ya le ha pedido que sea ella misma en cuanto tenga la ocasión. «Me gusta mucho encarar y soy ambidiestra, lo que me ayuda a ser ágil en el regate. Álex me dice que no tenga miedo a equivocarme, que sea esa jugadora con hambre que puedo ser y vaya hacia adelante», afirma Sofía.

Las dos mexicanas estaban con sus familias cuando recibieron la noticia de que se las esperaba en Oviedo. Ninguna dudó, aunque el salto fuese grande y los nervios aflorasen por momentos. Ambas coinciden en que el fútbol azteca es «más físico e intenso» y que el español se percibe «más técnico y rápido». «Sabemos que nos es fácil salir de los puestos de abajo, pero venimos con la responsabilidad de sumar y haremos todo lo que está en nuestra mano para adaptarnos rápido», apunta la lateral. Entre sus experiencias, la de haber compartido club con la exbarcelonista Jenni Hermoso, a la que definen como «una crack fuera y dentro del campo». «Entiende muy bien el fútbol, es un privilegio jugar con ella», apunta Sofía. «Jenni, Ocampo y Charlyn son motivación e inspiración para mí, es un orgullo haberlas tenido como compañeras. Me han apoyado mucho desde que supieron que venía a España», añade Pau.

Las dos sabían que venían a la perla europea de Pachuca, pero no imaginaban que el lugar les iba a encandilar como lo ha hecho. «Cada vez que conozco algo nuevo, me enamoro de ello», admite Gómez. «Es increíble, conozco poco pero todo me parece bonito», apostilla Martínez. Ninguna se cierra a nada sobre su futuro, a uno u otro lado del Atlántico, pero las dos tienen claro que su presente es intensamente azul.