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J. A. G.
Sábado, 23 de septiembre 2023, 20:05
Dicen que el fútbol tiene una ventaja y que te ofrece la revancha en el siguiente partido. Montse Tomé ha pasado unos días muy complicados. La revuelta de las jugadoras de la Selección Española contra el inmovilismo de la Federación y la lentitud ... en los cambios demandados cogió a la entrenadora asturiana en el centro de la diana. Sus manifestaciones durante la puesta de largo como nueva seleccionadora en las que afirmaba que había hablado con las jugadoras antes de convocarlas fueron puestos en tela de juicio por una parte de las futbolistas, que interpretaban una provocación la confección de una lista sin consensuar, dejaban en una situación complicada a la ovetense, que ha sido juzgada más por sus gestos que por su valía como entrenadora.
El viernes llegaba su primer partido con el rumor extendido de que su estancia en el cargo tiene fecha de caducidad. Una pregunta que se le llegó a realizar durante la rueda de prensa previa al choque ante Suecia. «Las jugadoras no me han dicho que no me quieran», aseguró con el semblante serio, dolida por los ataques y porque haya un empeño en vincularla a la 'vieja' Federación que ahora se pretende transformar, borrando toda huella de la etapa Rubiales.
El partido del viernes era algo más que un estreno, era una vía de escape para reivindicarse y demostrar que su designación no fue una casualidad. Quizás, por ese motivo, no pudo reprimir cierta emoción al ser preguntada por la respuesta que tuvo el equipo después de días convulsos en los que, el fútbol, estuvo en un plano secundario.
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«Ha sido un día en el que las jugadoras han dignificado la profesión, así se lo dije en el campo tras acabar el partido», desveló la entrenadora, que no podía ocultar su felicidad después de que la vigente campeona del Mundo ofreciera un rendimiento sobresaliente ante una de las potencias del fútbol femenino.
«Me he sentido muy feliz de verlas disfrutar. Yo también he disfrutado con mi debut tras una semana complicada. Sentía que podíamos cambiar esa energía y centrarlo en el fútbol. Ha sido un día especial», declara la entrenadora sierense, que escenificó su agradecimiento al equipo al término del encuentro, arengándolas sobre el mismo terreno de juego para felicitarlas por la victoria y por su entrega. Todas formaron un círculo abrazadas en el centro del campo. La selección española ha vuelto a jugar al fútbol y a sonreír.
«Tenía mucha confianza en mí, en mi trabajo, lo único que necesitaba era que nos dejaran trabajar. No hemos podido estar centrados en el fútbol en estos primeros días. ¿Liberación? No sentía presión, tenía ganas de empezar a hacer lo que habíamos trabajado el cuerpo técnico durante estas semanas y pensar solo en fútbol», concluye.
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