Rodiles Femenino Julio Delgado: Un pequeño club que sueña a lo grande

Al margen del prestigio individual que supone el galardón, también permite situar al Rodiles en el mapa futbolístico. Una cuestión que ya se produce por sus logros deportivos porque el año pasado estuvieron a punto de lograr el ascenso a la máxima categoría, «pero siempre resulta positivo aparecer en esta clase de eventos».

Y más para un conjunto tan humilde que se ha ganado una licencia para soñar a lo grande. «La diferencia entre la Primera División de Fútbol Sala y la categoría de plata es significativa, aunque en los últimos años se ha ido reduciendo. Hay que seguir haciendo las cosas bien y, tarde o temprano, haremos historia», comenta el coordinador del club, Santiago Tuero. Eso sí, será el estudio y el trabajo de las jugadoras las que marquen los objetivos cada campaña. «En función de su disponibilidad, podremos entrenar más o menos horas y eso se traduce en resultados», explica. Con la obligación de evitar el descenso, Tuero comprende que el pelear por subir a Primera no se puede exigir todos los años. Como él mismo recalca, ninguna jugadora es profesional y, por tanto, «no les puedo pedir que se ausenten de su trabajo». Aun así, como indica su capitana Paula Alonso, «hacemos de los imposibles realidades para poder asistir a los entrenamientos y a los partidos».

El motivo solo responde a una cuestión: «Una pasión que arrasa con todo». Solo así se explica la responsabilidad con la que defienden sus colores, pese a que el montante económico percibido solo permite cubrir los gastos.

Aunque ningún club está profesionalizado en la categoría de plata, el Rodiles parte con mayor desventaja respecto a otros competidores. Gran parte de la culpa de esto, la tiene la ausencia de apoyo de las instituciones. Un claro ejemplo se observa en el alquiler de los pabellones para entrenar. Mientras, el equipo de Villaviciosa tiene que realizar un desembolso importante a final de año para utilizar las instalaciones, en otras autonomías los equipos están exentos de un pago, «que condiciona las cuentas de la próxima campaña».

En este sentido, Paula Alonso también sostiene que el deporte femenino «siempre parte de cierta desventaja respecto a los hombres». Para la capitana del equipo se ha producido un progreso significativo en los últimos años, pero exige un plan real que «respalde en lo económico, los discursos sobre la igualdad en el deporte». Entiende que para Villaviciosa resultaría importante tener a un equipo en Primera División, «incluso sería bueno para toda la región» e insta a las instituciones a ofrecer mayor colaboración.

Sin esto, resulta imposible abandonar la precariedad en la que se encuentra el equipo asturiano. «Somos nuestras propias médicas, nuestras propias nutricionistas y nuestras propias masajistas», comenta tras matizar que, en cualquier caso, «donde los demás ven problemas, nosotros solo encontramos oportunidades».

La principal fuente de financiación del conjunto maliayo depende de negocios locales. «La capacidad de publicidad en un municipio como el nuestro, es menor a la que puede existir en otros concejos como Oviedo o Gijón», compara Alonso. Pese a ello, la entidad cree que ha habido una respuesta magnífica «para ayudar en un periodo tan difícil a causa de las restricciones adoptadas durante el último año».

Aun así, el Rodiles minimiza muchos gastos al definirse como «un club de cantera». Santiago Tuero explica que el club solo acude a buscar en el mercado lo que no puede encontrar en la región, «pero el objetivo es apostar siempre por jugadoras formadas en las categorías inferiores».

Por otra parte, Tuero sostiene que con la actual Real Federación Española de Fútbol han aumentado las exigencias, «pero también la profesionalización». Considera que Luis Rubiales establece un control financiero mayor al existente hasta entonces, y también reconoce el interés del presidente por buscar fuentes de ingresos alternativas en momentos de complejidad. De momento, percibirán 1.200 euros al haberse disputado la Supercopa de fútbol en Arabia Saudita. Para los equipos de Primera División femenina, el ingreso será de 15.000. No quiere pronunciarse sobre la idoneidad del país elegido, pero reconoce que «ese dinero supone oxígeno para muchos equipos».