La Copa Intercontinental ilumina Gijón

Al empezar a bajar del autocar al ritmo de 'somos campeonas del mundo, somos campeonas del mundo…' y con sus flamantes medallas colgadas del cuello, los presentes, muchos, unos 300, pese a lo avanzado de la hora (10 de la noche) y el frío que empezaba a agarrotar músculos, estallaron en aplausos, vítores y cantos en el plaza de Club Patín Gijón Solimar, mostrando así el amor y cariño que se han ido ganando año tras año este conjunto de jugadoras. Y eso independientemente de este nuevo triunfo de un grupo en comunión que tuvo el compromiso de estar, el mérito de competir y el premio de volver a la cima, a ganar lo más alto. Una expedición cuyos integrantes, en la que se incluían la vicepresidenta Eva Friera y el cuerpo técnico encabezado por Natasha Lee, acompañada por Fernando Sierra, María Fernández 'Pulgui', Joana Varela, Isaac Roces y Nuno Canelas, aparecieron, por otra parte, extenuados, aunque, visto lo visto, no lo estaban. No pararon de cantar, saltar, bromear...

Mucho antes de que llegaran las ganadoras de la Copa Intercontinental, que se hicieron rogar más de media hora tras un viaje maratoniano de más de 35 horas (vuelo desde San Juan a Buenos Aires, avión desde la capital argentina hasta Madrid y autocar por carretera desde el aeropuerto de Madrid Barajas), decenas de equipaciones del Telecable Gijón Hockey se vislumbraban en el aparcamiento del Pabellón de Mata-Jove con una idea más allá de este nuevo éxito en sus mentes: este triunfo ayudará un poco más a cambiar el pensamiento de las generaciones venideras. Una idea respaldada por la alcaldesa, Carmen Moriyón, el teniente de Alcaldesa, Jesús Martínez Salvador, la consejera de Presidencia, Gimena Llamedo, la consejera de Cultura y Deporte, Vanessa Gutiérrez, la viceconsejera de Turismo, Lara Álvarez, y la directora general de Deporte, Manuela Fernández, partícipes también del recibimiento a las campeonas, junto también, entre otros, el presidente José Luis Souto, Dani Sierra y jugadores de otros equipos de la entidad.

A medida de que, observadas por un relajado y con la media sonrisa que exhibe en los buenos momentos Fernando Sierra, las jugadoras descendían arropadas por su gente, que vitoreaban y aplaudían este nuevo hito que ha marcado el Telecable Hockey Gijón, el ambiente se fue animando conscientes todos ellos de que el camino para llegar con el trofeo de la Copa Intercontinental no ha sido sencillo. Pero todo ese esfuerzo ha llevado a que toda Asturias se anime a apoyar más a esta disciplina. Porque hace tiempo que el hockey patines femenino lleva colgándose en Gijón grandes honores. El club que preside José Luis Souto tiene equipos en todas las categorías, pero, sin duda, cuenta desde hace años con un conjunto irrepetible, el sénior femenino, con un historial aderezado de títulos y envidia de cualquier entidad deportiva.

El jolgorio se fue prolongando a medida de fueron apareciendo las protagonistas: Fernanda Hidalgo, Vicky Novo, Sara Lolo, Sara Roces, Aimara Anida, Ana Catarina, Marta Piquero, Angy Fernández, María Igualada, Nuria Almeida y Judith Cobián. La plaza que lleva el nombre del club, pegada al Polideportivo de Mata-Jove, permanecía invadida de seguidores y familiares ataviados con los colores de su equipo. Banderas, camisetas, bufandas, gorros… Con estruendo. Comenzaron entonces los fuegos artificiales, las bengalas, la música.

Las jugadoras del Telecable llevan los últimos años empeñadas en conseguir todos los objetivos o metas que se propongan. Valga como ejemplo el año pasado (cinco títulos en otros tantas competiciones) y el actual, con la Copa Intercontinental ya en el bolsillo. Asturias nunca ha sido demasiado detallista con las mujeres deportistas. Pero ya resulta habitual el brillante rendimiento del conjunto de La Calzada. Sin embargo, pese a la lógica euforia que rodea sus éxitos, no se deja de trabajar en los despachos, tal como no se cansa de repetir en cualquier conversación que mantenga, en todo momento, su presidente. Pero, antes, tocaba el turno de las celebraciones. Lo mismo que antes tocó ganárselo sobre la pista.

Todas se sabían actrices de un acontecimiento histórico. La primera, su flamante entrenadora Natasha Lee, encargada de portar orgullosa a la llegada su segundo trofeo al frente del banquillo del conjunto gijonés. «Estáis ante las mejores jugadoras del mundo», dijo micro en mano.

Dos establecimientos cercanos colaboradores fueron el escenario de la fiesta de las campeonas. Esta semana no habrá entrenamiento. Solo el partido el próximo sábado. Así lo prometió la entrenadora.

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