Cinco consejos para salir a correr en invierno

Escoger el vestuario apropiado es vital para correr con bajas temperaturas. Lo ideal es que llevemos varias capas de ropa fina, preferiblemente de un tejido que no sea algodón. Así, facilitaremos la transpiración, disminuiremos el peso y podremos quitarnos alguna capa si tenemos demasiado calor.

Parece una obviedad, pero consultar el tiempo antes de salir a correr es una buena práctica. Recuerda que al entrenar, la sensación de calor corporal aumenta unos 10 grados.

Ten en cuenta que tenemos que proteger todo el cuerpo, de los pies a la cabeza, pasando por las manos, el cuello e, incluso, las rodillas. Por ello es preferible que no las dejemos al aire.

Cámbiate de ropa justo cuando termines el entrenamiento.

Como siempre que vamos a entrenar, el calentamiento previo y los estiramientos posteriores son vitales para evitar que nos hagamos daño. Pero con el frío, calentar es más importante que nunca y preferiblemente tenemos que hacerlo antes de salir a la calle, aunque el lugar no debe ser demasiado cálido para evitar que el cambio de temperatura sea muy brusco.

Si el suelo está mojado, debemos seleccionar un calzado que aporten estabilidad y que tengan un buen agarre para prevenir resbalones. Lo ideal es que lleves ropa impermeable y, como te hemos explicado antes, que te vistas con varias capas. Además, si llueve es mejor que lleves ropa corta porque se mojará menos —el peso de las prendas incrementa cuando se mojan—.

Si hay nieve en la calle, ten en cuenta que su color blanco refleja los rayos del sol y corres el riesgo de quemarte. Recuerda ponerte crema solar.

Eso sí, si llueve o nieva mucho, es mejor que te quedes en casa.

Ten en cuenta que entrenar en un entorno más frío que el habitual hará que pierdas más calorías porque nuestro cuerpo gasta más para mantener la temperatura corporal. Por lo tanto, si no quieres perder peso, tendrás que tener una dieta más calórica.

Además, algo que no debemos descuidar nunca es la hidratación. En invierno suele disminuir la sensación de sed, pero tenemos que forzarnos a beber agua. Procura que el agua que portes cada vez que sales a correr no esté demasiado fría (una cuestión complicada con este tiempo). Puedes llevarla un poco tibia para que mantenga mejor la temperatura ideal.