Fran García da instrucciones a una de sus jugadoras en un partido. F. G.

Fran García, técnico que se ha proclamado campeón de la liga de Mongolia de baloncesto femenino

«Para ser entrenador tiene uno que ser un poco camaleónico»

El entrenador gijonés hizo las maletas y se embarcó en la aventura de dirigir a las Ulan Bator Amazons, con las que ha conquistado el título más importante del país

Alfonso Alonso

Gijón

Viernes, 14 de marzo 2025, 01:00

A nadie se le escapa que a Fran García (Gijón, 1971) se le podría calificar como al nómada del baloncesto asturiano. Y es que ... el técnico gijonés a lo largo de su dilatada trayectoria en los banquillos ha hecho la maleta a los más variados destinos internacionales, siendo Mongolia el último enclave exótico al que le ha llevado el deporte de la canasta. Al mando desde hace unos meses de las Ulan Bator Amazons de la Liga Femenina de Mongolia, acaba de proclamarse este fin de semana campeón de liga con su equipo, además, como entrenador del año del país. Desde la distancia repasa la nueva vida que le ha brindado el baloncesto en el país asiático.

Publicidad

–Nueva conquista en su palmarés. ¿Cómo ha sido su día a día en Mongolia?

–Por motivos de estudio o de trabajo de mis jugadoras, los entrenamientos son siempre por las tardes. Eso hace mi día a día un poco monótono. Almuerzo antes de ir al pabellón, me tomo un café, preparo el entrenamiento, veo vídeos y empezamos a entrenar sobre las seis de la tarde. Después toca volver a casa, cenar, hablar con gente por Internet y acostarse algo tarde por la diferencia horaria con España.

«Se ha hablado alguna cosa sobre seguir, pero llevo seis meses fuera de casa y ahora solo quiero desconectar»

–¿Qué nivel de baloncesto, con sus virtudes y carencias, se encontró a su llegada a Mongolia?

–En general, las jugadoras tienen un buen nivel técnico. Hay mucha jugadora 'all round', que puede jugar en muchas posiciones, aunque lo que, si se echa en falta, quizá, es un mayor conocimiento del juego. En cuanto al físico, no hay jugadoras muy grandes de 1.90 cm o similar, pero si, jugadoras de talla 1.80 cm o 1.85 cm, con buena capacidad atlética.

–¿Con qué nivel de medios e infraestructuras cuentan?

–Es el tercer año que se juega Liga Femenina aquí en Mongolia. Hay equipos que han incorporado hasta a dos jugadoras americanas, nosotros solo a una, aunque hay una regla de que solo una puede estar en cancha. El pabellón es de un nivel muy alto, muy moderno, construido hace solo tres años, tipo arena NBA. Por lo que respecta a los entrenamientos, lo hacemos en un colegio internacional, con una pista tipo High School, de también muy buen nivel.

Publicidad

–¿Considera que cuando un entrenador llega a un baloncesto culturalmente distinto debe adaptarse a su equipo o ha de ser a la inversa?

–Efectivamente, como bien dice, como entrenador hay que ser un poco camaleónico. Tiene uno que buscar el equilibrio entre incorporar cosas de 'tu baloncesto', en las que crees y a las que estás habituado, pero, adaptándote también al tipo de jugadora que tienes, teniendo en cuenta, asimismo, el factor cultural, y respetando y manteniendo ciertas cosas que ellas llevan hechas durante varios años.

–Y, en base a lo anterior, usted, como entrenador innovador que es, ¿cuáles diría que son los principales métodos y cambios que ha introducido desde que llegó?

–Lo que me propuse fue intentar construir una defensa individual bastante sólida con ideas nuevas para ellas, pues aquí se defendía muchísimo en zona. Así, introducir formas de defender bloqueos directos y de cómo defender las salidas de bloqueos indirectos. Ofensivamente, trato de introducir mucho baloncesto en transición. Aquí se jugaba un baloncesto muy estático, muy 5x5 y trato de jugar más vertical y rápido.

Publicidad

–Métodos que han dado sus frutos. Antes de vencer el Campeonato, se le ha distinguido como entrenador del año en Mongolia. ¿Cómo se siente?

–Contento, porque considero que este premio es un reconocimiento grupal. He tenido la suerte de entrar con buen pie en el equipo, de que las ideas propuestas están dando sus frutos y están haciendo crecer a las jugadoras.

–Tan buen pie como que se acaba de hacer con el anillo de campeón.

–Sí, el pasado fin de semana hemos vencido por 4-2 la eliminatoria final por el título. Evidentemente, muy satisfecho por el resultado, pero, sobre todo, por ver como el trabajo que realizas todos los días se ve plasmado sobre la cancha en los partidos.

Publicidad

–Una vez que ha dejado huella en el baloncesto del país, ¿su futuro sigue pasando por Mongolia?

–No lo sé, aún no hay nada decidido. Se ha hablado alguna cosa sobre seguir, pero llevo seis meses fuera de casa, por lo que pronto será momento de volver a España, desconectar, y a partir de ahí, plantearnos el futuro.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€

Publicidad