La despedida de una capitana ejemplar

El mundo del deporte no solo se nutre de las grandes estrellas profesionales. Además de los astros que acaparan portadas, innumerables ejemplos muestran lo que debe de ser un deportista como la copa de un pino. Cristina Velasco (Gijón, 1994) es uno de esos casos. Toda su vida ha estado ligada al baloncesto, entrenando muchas horas cada semana para luego darlo todo en las pistas de Asturias durante los últimos veinte años. La capitana del CDB Fodeba dirá adiós a las canchas este próximo domingo cuando su equipo reciba en el Palacio de Deportes al Codigalco Carmelitas de Orense.

Será un momento muy especial y, sin duda alguna, de lo más emotivo para una deportista que esta temporada juega de alero por indicaciones de su entrenador Fran Sánchez, aunque durante toda su trayectoria había sido base. A partir del domingo la vida de Cristina dará un giro importante, ya que próximamente se trasladará junto a su pareja a Fuerteventura para comenzar un nuevo periplo. Actualmente estudia oposiciones y le tocará seguir hincando los codos, mientras busca un trabajo.

Pero eso llegará después de un último partido, quizás el más especial, en el que las emociones estarán a flor de piel. «Será un partido muy emotivo para mí. Lo afronto con muchas ganas pero al mismo tiempo con pena, porque se termina una etapa en el baloncesto y en el Fodeba», confiesa la capitana, que cerrará un período de once temporadas vistiendo la camiseta rojinegra.

Ante este final, llega el momento de echar la vista atrás y recordar sus inicios. Tenía 8 años, practicaba gimnasia rítmica, pero un buen día su madre, que ya había sido jugadora de baloncesto, la llevó a ver un partido de unas compañeras en el Colegio El Llano. «A los 5 minutos le dije que me apuntara», recuerda con una sonrisa.

Posteriormente jugó en el equipo del Colegio de la Inmaculada y con tan solo 17 años llegó al sénior del Fodeba. Han sido muchas temporadas llenas de recuerdos. «Son muchas vivencias que me llevo para siempre», afirma emocionada a la vez que le vienen a la memoria «muchas compañeras que son amigas para toda la vida».

Esta temporada las cosas le están yendo muy bien a su equipo, instalado actualmente en la séptima plaza de la clasificación y con un billete ya asegurado para los 'play offs'. «Al comienzo del curso, todo era un poco incógnita, pero el equipo ha ido mejorando paso a paso», explica.

El buen ambiente que existe en el equipo es uno de los principales activos de un Fodeba que sueña con llegar muy lejos en la recta final de la temporada. No en vano, Cristina asegura que la plantilla rojinegra la forman «un grupo en el que todas somos grandes amigas». Al frente está Fran Sánchez, que llegó al banquillo del Fodeba en la recta final de la pasada campaña. «Nos adaptamos muy bien a su forma de juego. Le gusta jugar con mucha intensidad e imprimir mucho ritmo. Es una gran persona y hace unos entrenamientos muy amenos», comenta sobre el técnico de Blimea.

A partir del domingo le tocará seguir a su equipo del alma desde la distancia. «Voy a estar mordiéndome las uñas, pero no me queda otra», se lamenta. Mientras, se ilusiona imaginando hasta dónde puede llegar el Fodeba esta temporada, aunque lo tendrá que hacer a más de 2.000 kilómetros.