«Afrontamos cada partido como si fuera una final y ya veremos dónde llegamos»

En condiciones normales, Laura Martínez (Avilés, 19 años) sería la benjamina de un equipo sénior. Sin embargo, las circunstancias de este curso han hecho que, sobre todo por su experiencia, la jugadora local se esté erigiendo como uno de los bastiones de la plantilla más joven de la historia del Adba, con una media de edad sorprendentemente baja que subraya la internacional Marta Rodríguez, quien aún no ha cumplido los 15 años.

Laura, que el pasado curso fue titular habitual para Sergio Cubeiro en Liga Femenina 2, está disfrutando este curso en Primera Nacional, categoría en la que ya compitió en el pasado. «Me encuentro muy bien y sabía que iba a ser así. El año que estuve en Nacional ya me había gustado mucho la Liga y está claro que en Liga 2 te ves bastante por debajo de las demás. Esta temporada tenemos un equipo de jovencitas y creo que seguiremos yendo a más», asegura la protagonista.

Con experiencia en Campeonatos de España y también con la selección asturiana, además del máster del pasado curso en Liga 2, la avilesina es una de las jugadoras con más tablas del equipo, a pesar de que su carné señale tan solo 19 años. Aun así, no se siente con la autoridad suficiente como para dar consejos a las más jóvenes. «La verdad es que los justos. La más joven es Marta y creo que es la que más experiencia tiene de todas, al ir convocada con la española».

El Adba no había comenzado demasiado bien la temporada, pero la llegada de la pívot letona de 39 años Dace Cinite hizo 'clic' en el vestuario. «La verdad es que se notó muchísimo. Tiene experiencia, que es lo que nos falta a las demás, y hasta entrenando se nota que tiene un ritmo y un nivel superior al resto. Nos ha ayudado a empezar a rodar, a meternos en dinámica y a dar ese paso adelante que necesitábamos también a nivel de confianza», reflexiona la jugadora.

Acostumbrada la pasada campaña a convivir en un vestuario con fichajes, el Adba ha cambiado este curso, recordando quizá a Laura años anteriores en la cantera del club. «Es otro estilo diferente de vestuario. Al final, cuando te viene gente de fuera, aunque tengas buen rollo, tienes que ir haciéndote a lo largo de la temporada. Aquí ya teníamos más confianza, aunque es cierto que la brecha de edad se notaba un poco en pretemporada y que a raíz de empezar a jugar juntas y a viajar se puede decir que ya somos un equipo de amigas».

En cuanto al objetivo del equipo, Laura tiene la lección aprendida. «Afrontamos cada partido como si fuera una final y ya veremos dónde llegamos. No hemos mirado ni cómo funciona la fase de ascenso». La avilesina se muestra también agradecida por el apoyo de Fundavi, que «no ha abandonado al club tras su descenso. Somos una familia».