Borrar

Miércoles, 13 de marzo 2019, 19:53

Modo oscuro

Silencio y rugido de motores. Una extraña pero esta tarde emotiva combinación fue la que ofrecieron esta tarde amigos y familiares del joven piloto asturiano para honrar su memoria. Su casco en alto. Su recuerdo presente. Y Cabañaquinta lloró la temprana marcha de un chaval de 19 años con toda una vida, motera, por delante.

JUAN CARLOS ROMÁN
Silencio y rugido de motores. Una extraña pero esta tarde emotiva combinación fue la que ofrecieron esta tarde amigos y familiares del joven piloto asturiano para honrar su memoria. Su casco en alto. Su recuerdo presente. Y Cabañaquinta lloró la temprana marcha de un chaval de 19 años con toda una vida, motera, por delante.
Silencio y rugido de motores. Una extraña pero esta tarde emotiva combinación fue la que ofrecieron esta tarde amigos y familiares del joven piloto asturiano para honrar su memoria. Su casco en alto. Su recuerdo presente. Y Cabañaquinta lloró la temprana marcha de un chaval de 19 años con toda una vida, motera, por delante.
Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Conmovedora despedida motera a Enol Megido