Secciones
Servicios
Destacamos
La segunda semana de la Vuelta se cerró ayer con el ascenso del Cuitu Negru, que convirtió una etapa de por sí durísima por Asturias en un recorrido infernal. Una prolongación de 3,2 kilómetros del puerto de Parajes con pendientes de 12,3% de media, que a veces alcanzan el 22%. En las imágenes, aparecía la cabeza de pelotón, los escapados Castrillo y Sivakov, ascendiendo por unas rampas que les obligaban casi poner pie a tierra, mientras que, por detrás, Roglic, que había cambiado de bicicleta, con una un monoplato y una corona de 44 dientes –casi más una máquina de gravel– antes de la ascensión, no aguantaba el ritmo de Mas y O'Connor trataba de mantener su jersey rojo.
Noticia relacionada
Tras un madrugón de aúpa y el inicio en Piloña, la mancha ciclista fue en aumento por los accesos de un puerto de Pajares tomado. Una marcha paralela a los atascos. Miles de aficionados se agolpaban bajo la intensa niebla en lo alto de las instalaciones de la estación tras mucha caminata y muchos sudores. «Esto es la locura», se limitaban a decir los novatos en estas lides. Los había asturianos, pero también vascos, castellanos...
«Esto es el no va más, ¿no cree?», contaba de forma exaltada Álvaro, que había pasado la noche en el área en las proximidades de la estación. Encendía su radio portátil para escuchar cómo marchaba la carrera mientras no perdía ojo a la televisión. Pero no todos quisieron rememorar las grandes hazañas a pie. Otros prefirieron hacerlo con la bicicleta debajo del brazo. A la espera de las figuras, cientos de otros ciclistas, gracias a los tres platos y piñones de 32 dientes, escalaron las mismas cuestas por donde, poco después, hizo una coreografía especial el ganador de la etapa. Castrillo. «Adelante, gallu, tú puedes».
La visión próxima de los mitos en sus minutos más intensos y en su esfuerzo más sublime, a eso de las 17.35 horas, imantó a los bordes de la carretera. Fue terrible, sin excepciones, ver cómo el propio Castrillo y, después Mas, Roglic y O'Connor, y el resto de ciclistas restantes quedaban clavados. En las rampas más duras fue donde precisamente se apostaron más seguidores a ambos lados de la carretera.
No pudo más. El equipo Movistar confirmó en la tarde de ayer el abandono del asturiano Pelayo Sánchez. «Renqueante físicamente tras sus dos caídas en la sexta etapa, con final en Yunquera, el exigente arranque de la etapa de este domingo ha acabado con las energías del corredor de Tellego, en el primer día completo de la prueba por Asturias», afirmó la escuadra española.
Pelayo se había mantenido en carrera con orgullo y sacrificio para apoyar a Enric Mas en su lucha por la Vuelta, pero ayer su cuerpo dijo basta y decidió dejar la Vuelta en Asturias.
El corredor de Tellero, ganador de una etapa en el Giro y uno de los grandes referentes del ciclismo español, no pudo seguir en carrera. Pelayo se encontraba en la lista para el Mundial de Suiza, lo cual queda ahora condicionado a conocer su evolución física en los próximos días.
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Clara Alba y José A. González
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.