![La Vuelta de las catedrales abre el templo ciclista del Gamoniteiru](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202108/13/media/vuelta.jpg)
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J. GÓMEZ PEÑA
Viernes, 13 de agosto 2021, 01:28
Aún con la pandemia a cuestas, la Vuelta regresa a su sitio, al verano y al calor, tras la pasada edición que tuvo que trasladarse al otoño huyendo del virus. «Es la Vuelta de las catedrales», define su director, Javier Guillén. Partirá mañana con una breve contrarreloj desde la más elegante, la Catedral de Burgos, que cumple 800 años, y terminará con una 'crono' larga en la plaza del Obradoiro junto a la Catedral de Santiago, final del Camino en año Xacobeo. La fe, como cita el director de la ronda, mueve montañas. Y la Vuelta las descubre. Nuevos templos para los fieles aficionados al ciclismo. La edición 2021 bautizará tres puertos, el Balcón de Alicante, el Pico Villuercas y el Gamoniteiru, el hermano gemelo de L'Angliru y, desde ya, la nueva catedral ciclista.
Es una carrera para escaladores. Aunque en esa ocasión ha diseñado un trazado más equilibrado que permitirá a los velocistas lucirse en la primera semana. Y a los rodadores, jugar con el viento de Albacete. Pero antes, ya en la tercera etapa, estrenará el Picón Blanco, la dura cuesta que sube desde Espinosa de los Monteros y que catará las fuerzas de los favoritos.
El Balcón de Alicante, con 4 kilómetros finales al 10% de pendiente, espera en la séptima jornada. Dos días después será el turno para subidas de largo aliento como el Collado de Venta Luisa y el final en Velefique (Almería). Tras el primer descanso, la carrera se mete en una segunda semana intensa, con el debut del Pico Villuercas, que se asciende en dos ocasiones. Este tramo de la Vuelta se cierra con una jornada de montaña en Ávila camino de El Barraco.
La tercera semana pisa dos catedrales naturales de la Vuelta. Ambas en Asturias. Una es la subida a los Lagos de Covadonga forma parte de la liturgia de la carrera. El segundo templo es nuevo: el Gamoniteriu, final de la decimoctava etapa, que incluye los puertos de San Lorenzo, la Cobertoria y el Cordal.
Jornada mayúscula. «El Gamoniteiru es un regalo para la afición», dice Guillén, que quiere dedicar esta cuesta al público fiel que en 2020, alejado por la pandemia, no pudo acudir a las cunetas.
El Gamoniteiru tiene 15 kilómetros al 9,8%. Su coeficiente de dificultad está sólo un poco por debajo de L'Angliru, su compañero en la sierra del Aramo, y por encima del Mortirolo italiano. Es otro coloso. Del Gamoniteriu se habla desde hace mucho. Es una vieja aspiración de la afición. Los ayuntamientos de Lena y Quirós asfaltaron y ampliaron ese sueño y lo han hecho posible. Como el 'Chaba' bautizó en 1999 L' Angliru, un corredor de esta edición pondrá su nombre al Gamoniteiru.
Como dice 'Perico' Delgado, en realidad son dos puertos: los 9 kilómetros de la Cobertoria y los 6 kilómetros finales que trepan hasta una estación de TVE instalada en 1964. «Es uno de los puertos más duros del mundo. Va a deslumbrar», pronostica Samuel Sánchez, que conoce bien esta muralla.
Lo tiene todo para ser el gran escenario de la Vuelta de las Catedrales. Y si ahí no llega la sentencia, quedará una etapa gallega a ritmo de clásica camino de Mos y la contrarreloj final de 33,8 kilómetros que culminará en Compostela este Camino sobre ruedas dividido en 21 etapas.
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