Tributo al gran forjador de estrellas

El conocido restaurante-merendero Las Peñas se quedó ayer pequeño para rendir tributo al que muchos consideran un maestro y forjador de corredores, que en 2024 cumplirá 80 años. La mitad de su vida en esta escuela. Cerca de 200 invitados, entre los que destacó la presencia de José Luis Díaz, presidente de la Territorial, Ramón Tuero, exedil de Deportes del Ayuntamiento de Gijón, y el excorredor Manuel Jorge Domínguez, se reunieron entorno a la figura del veterano técnico para agasajarle.

El encuentro fue preparado por Luis Miguel Granados y Carolina Pérez, sus relevos en el club, quienes fraguaron el homenaje en secreto en colaboración con numerosos exciclistas del club, invitándole a un comida habitual del staff técnico, pero que se convirtió en una fiesta por todo lo alto.

«No me lo esperaba». Chus, embargado por la emoción al lado de su mujer Esperanza, agradeció a los presentes el sorpresivo encuentro, que comenzó a su llegada con un pasillo con un techo con ruedas, que encabezaron Rubiera, Pasamontes, Barredo y Cortina, por el que pasó el afamado técnico, que fue vitoreado por los chavales de la escuela. Asimismo, recibió un libro con dedicatorias de todos los corredores que pasaron por Las Mestas y un maillot firmado por lo más destacados del equipo gijonés. Otros le mandaron un mensaje a través de un vídeo, dándole las gracias por su trabajo. También le obsequiaron una experiencia VIP para la próxima Vuelta a España.

Los más emblemáticos le abrazaron y alguno no pudo contener las lágrimas. De manera especial, Chechu Rubiera, el primer gran profesional de la escuela y referente (ya tiene además dos hijos en el club): «Chus ha sido como un padre para nosotros, pues lo que fui como persona y ciclista se lo debo a él».

En la misma línea, Luis Pasamontes elogió al veterano preparador al afirmar que «me tuvo en su casa como un hijo cuando me tenía que desplazar desde Cangas del Narcea». Mientras Dani Navarro, que disculpó su ausencia por motivos familiares, dijo desde Granada que «'chapeau' para Chus por los valores que nos transmitió tantos años». Por su parte, Carlos Barredo también puso de relieve que «fue un padre que me apoyó, además de que vivíamos en la misma manzana y tuvimos largas charlas».

Por último, Iván Cortina, el más joven de todos, que se desplazó desde Pamplona, donde tuvo la primera concentración de pretemporada con Movistar, reconoció que «fue clave en mi carrera, siempre se preocupó de que estuviese bien y no encontró reparo para viajar conmigo a muchos sitios para apoyarme».