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A las puertas de volver a correr en una de las clásicas de un día del ciclismo mundial, Iván Cortina (Gijón, 1995) descuelga la ... llamada de EL COMERCIO desde Bélgica. El domingo se disputa el Tour de Flandes y el ciclista asturiano del Movistar Team asegura estar preparado para ofrecer un buen papel en uno de los cinco 'monumentos' del ciclismo profesional.
–¿Cómo se encuentra?
–Bien, estoy bien. Las piernas están respondiendo bastante bien. En San Remo creo que hice un buen trabajo para el equipo. Al final aguanté en el grupo y logré un resultado que pudo haber sido mejor, pero estoy contento porque tenía otro objetivo.
–¿Se encuentra ante uno de los momentos más importantes de la temporada?
–Empieza la temporada más importante para mí, la que más me gusta también. Vamos a ver cómo se da porque las piernas me están aguantando bastante bien.
–Abril es un mes importante con Tour de Flandes, París-Roubaix y Lieja-Bastoña-Lieja.
–Al Tour de Flandes llegamos en un momento muy bueno y quiero aprovecharlo al máximo para estar lo más adelante posible.
–¿Acudirá a los tres 'monumentos' de esta parte de la temporada?
–En el Tour de Flandes y en Roubaix estaré, pero en Lieja no porque me tocará descansar después de dos semanas con mucho volumen de competición en Bélgica.
–¿Cuál es el que más le gusta?
–Siempre fue la Roubaix. La veo muy especial. Sin duda, el Tour de Flandes es una carrera que no se me da muy mal. Cada vez le voy cogiendo más cariño a esa carrera, pero la París-Roubaix es otro nivel. Es preciosa.
–¿Y el más complicado de correr?
–La Roubaix es la más complicada. Es muy ingrata y la más difícil. Hay caídas, problemas mecánicos, tienes que estar siempre muy bien posicionado... La bici se va en el adoquín muchísimo.
–¿Es factible alcanzar a los 'magníficos', como los llama usted?
–Están un paso por encima. Si estoy ahí es por circunstancias, porque me puedo adelantar o mover antes. Simplemente por estrategia porque soy consciente de que en un mano a mano es complicadísimo. Tienen unos números mucho mayores que la gran mayoría. Por decirlo así, se mueven en otra categoría. La idea es estar ahí y dar guerra.
–¿Están tan lejos como parece del resto del pelotón?
–Sí. Ya se vio en la Milán-San Remo, que se fueron cuando quisieron y además lo hicieron fácil. Pedersen hizo una exhibición en la París-Niza y no está dentro de ese grupo de elegidos. Es que el nivel es muy alto.
–Respecto al Movistar Team, ¿cómo está el equipo?
–Tenemos un buen bloque. Estamos como en una pequeña familia porque llevamos todos juntos varias semanas en Bélgica. Se hace largo, pero, con un buen grupo como este, se hace mucho más llevadero. Corremos cada dos días y cerramos con Flandes. Hay que intentar salir del hotel porque mentalmente se hace muy duro.
–Recuerdo que hace dos temporadas habló de un cambio en el equipo en cuanto a metodología. ¿Cómo está siendo?
–Este año volvimos a cambiar. Se nota en los resultados. Se afronta todo con un poco más de ganas de lograr los objetivos y al final es algo que se nota en la carretera.
–¿Qué espera de esta temporada?
–Intentar ser una figura importante en el equipo. Creo que sé leer muy bien las carreras, situar al equipo por dónde tiene que ir. Por ejemplo, a la hora de abrigarse, de comer… Aprovechar esos momentos de calma y también aportarla cuando vivimos momentos de estrés. En la París-Niza el equipo estaba contento con ese papel y lo pude disfrutar. También quiero aprovechar mis oportunidades en las clásicas.
–¿Le veremos en alguna de las tres grandes?
–Es una buena pregunta. En principio, no. En el Giro, no y no sé lo que haré ni en el Tour ni en la Vuelta. Lo primero es cerrar esta parte de la temporada de la mejor manera posible y después iremos viendo.
–Se le echó en falta la pasada temporada. ¿Por qué no acudió a ninguna?
–Son decisiones del equipo. Creyeron que era mejor llevar a otros y no queda otra que aceptarlo.
–¿Entiende la decisión del equipo?
–No hay que darle más vueltas. El ciclismo es así y somos muchos los corredores que formamos un equipo.
–Renovó su compromiso con Movistar hasta 2026. ¿Se le pasó por la cabeza abandonar el equipo?
–Al final del año estuvimos mirando otras opciones para cambiar, pero al final no pudo ser. A día de hoy no me arrepiento de haberme quedado en el Movistar.
–Con tanta gente joven a su alrededor, ¿qué rol le toca ejercer?
–Al final soy también soy joven, pero es cierto que tengo muchos años de experiencia en la profesión. Me considero bastante astuto por lo que le comentaba de lecturas de carrera. Parecen tonterías, pero no lo son. Son sensaciones que acumulas por lo vivido y no por piernas. Y esos detalles marcan los resultados.
–¿Es el nuevo líder de ese grupo de jóvenes talentos?
–Más que líder, me gusta más decir capitán de ruta. El líder es el que va a disputar las carreras. El equipo lo valora y a mí me gusta.
–¿Le convence ser el capitán?
–Creo que puedo ser muy bueno ayudando a los compañeros porque marcarse objetivos de ganar carreras, ahora mismo, es muy complicado. Se ha dificultado todo muchísimo. Casi siempre ganan los mismos.
–¿Lo ve bien?
–Por qué no hacer un cambio así. Es algo que el equipo lo valora mucho y a mí me gusta. Lo viví con Chechu Rubiera cuando estaba en el US Postal. Aunque quiero aprovechar mis momentos en las clásicas para conseguir buenos resultados.
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