El ciclismo asturiano despide a Luis Balagué

Nacido en Oviedo en 1944, Luis Balagué comenzó a competir en ciclismo a los quince años en pruebas regionales, con resultados destacados. Ya como aficionado, en 1967 dio un paso más en la Vuelta a Asturias, en la que acabó por delante de José Manuel Fuente, 'El Tarangu', en el premio de la montaña. Un año después, solo Jesús Manzaneque, uno de los hombres importantes del pelotón en aquella época, le impidió llevarse la clasificación general. Balagué terminó en segunda posición.

En 1969 debutó como profesional en las filas del Bic, donde coincidió con el legendario Jacques Anquetil. Luego pasó tres años en el Werner, uno en La Casera-Peña Bahamontes, dos en el Bic, uno en el SuperSer y otro en el Teka. Se mantuvo en la élite del ciclismo hasta 1977, cuando decidió retirarse.

Al margen de Anquetil, la carrera de Luis Balagué estuvo ligada a otra figura fundamental del ciclismo de los años setenta, Luis Ocaña, con el que coincidió primero en el Bic y más tarde en el SuperSer. El corredor de Priego tenía una gran fe en el asturiano y trató de tenerlo como hombre de confianza en sus proyectos.

El palmarés de Balagué se estrenó en 1969 en la Vuelta a los Valles Mineros, donde ganó una etapa. En la ronda asturiana sumó triunfos parciales también en 1974 y 1976. En 1971 ganó otra etapa en la Vuelta a La Rioja.

Su éxito más recordado, no obstante, llegó en la Vuelta a España de 1972, una edición con acento asturiano. José Manuel Fuente se llevó la general, el premio de la montaña y la clasificación combinada, además de una victoria de etapa, pero el primer protagonista regional de aquella Vuelta fue Balagué. El día antes de que 'El Tarangu' se vistiera de amarillo tras una escapada hacia Formigal, 8 de mayo, Balagué atacó de salida en Manresa y recorrió solo los 259 kilómetros que había hasta la meta de Zaragoza. Ningún otro corredor ha vuelto a repetir una hazaña así en la ronda española.

En los últimos años, Balagué tuvo que convivir con varios problemas de salud. Su vínculo con el ciclismo, sin embargo, permanecía intacto. Presidía la Asociación de Exciclistas Asturianos y fue uno de los artífices la invitación a Eddy Merckx para que acudiera en 2016 a la reunión anual que hace el colectivo. Desde ese año, el Alto de Carabanzo lleva el nombre de Luis Balagué, con una placa en su cima que repasa sus éxitos deportivos. Su sepelio se celebrará hoy en la intimidad familiar.